La ONU debe adoptar el viernes una resolución que prevé que su próximo Secretario General podría ser una mujer y que él o ella tendrá que pasar por una entrevista como cualquier directivo.
Ban Ki-moon, el actual secretario general de la ONU, dejará su puesto a fines de 2016 tras dos mandatos de cinco años.
Según el proyecto de resolución, el Consejo de Seguridad y la Asamblea enviarán una carta a los 193 países miembros solicitando presentar candidaturas.
Los nombres de los candidatos, hombres o mujeres, serán divulgados, así como sus CV, y podrán pasar una prueba oral frente a la Asamblea. “Es como si la ONU fuera una multinacional en busca de un director general”, explicó un diplomático del Consejo.
Desde la creación de la ONU en 1945, la selección del secretario general se ha hecho sobre todo tras bambalinas, resuelta entre los 15 países miembros del Consejo, que elegía un solo candidato y luego la Asamblea lo ratificaba.
En el seno mismo del Consejo son además los cinco miembros permanentes y dueños del derecho a veto -China, Estados Unidos, Francia, Reino Unidos y Rusia- los que tienen más peso en la selección. Para tener las mejores posibilidades, sostienen los diplomáticos, hay que ser respaldado por Estados Unidos, ser “ruso-compatible” -lo que por ejemplo excluye a cualquier candidato de países bálticos- y poder hablar un poco la lengua de Moliere.