El gerente de Fiscalización de la Municipalidad de Lima, Eduardo Osterling, recalcó que los operativos de fiscalización en dicho corredor son permanentes y que cualquier intento de las unidades que fueron previamente retiradas, de retornar a brindar dicho servicio, es fiscalizado e impedido de circular en esa ruta.
“Yo creo que si hubiera habido algo, en el mismo whats app me hubieran dicho: señor Osterling tengo esto en tal punto y hubiéramos ido a verificar, pero estamos acá y la prensa puede verificar que en esa ruta no están pasando”, aseveró.
Reiteró que la
Municipalidad de Lima seguirá fiscalizando la ruta Javier Prado por respeto al ciudadano y a los acuerdos que tiene
Protransporte con los consorcios, “porque la ciudad de Lima tiene que verse beneficiada con esto”.
Dijo que la meta de la primera etapa de este reordenamiento es retirar cerca de 900 unidades del corredor Javier Prado y reveló que la ruta IM-18 del Callao, que circulaba de Salaverry hasta Universitaria, ha sido retirada.
“Esto nos ha ayudado a tener 60 unidades más que ya salieron”, recalcó Osterling.
Por su parte, el representante de Protransporte, David Hernández, calificó de desproporcionada las críticas lanzadas contra el programa de reordenamiento de esta ruta y sostuvo que estos ataques vienen de sectores que se han visto afectados por esta medida.
“Hay que dejarle claro a la ciudadanía de que estas aseveraciones desproporcionadas obedecen a intereses comerciales o personales que la ciudad no va a considerar ni permitir”, manifestó Hernández.
Consideró sin embargo que el retito de rutas de la noche a la mañana es algo que no beneficia al ciudadano y que, por tanto, será un punto que las autoridades ediles de Lima van a defender.
Aclaró que las reuniones de trabajo técnicas de fiscalización que se hacen en la vía son coordinadas con la empresa (Javier Prado Express), “porque hay que entender que los 85 carros que tienen no soportan obviamente el retiro de todas las unidades de la ciudad, y eso tiene que ser gradual”.
