A pocos días de celebrase el día de la familia nos preguntamos quien educa a las familias, que currícula se utiliza para enseñar a ser un buen padre, un buen esposo o una buena madre? Muchos de los cambios que presenta la nación peruana tienen origen en el núcleo familiar. La familia, que ha sido universalmente la célula fundamental de la sociedad, se encuentra en proceso sorprendente de transformación.
De acuerdo con el Mapa Mundial de la Familia 2013, realizado por el Child Trends Institute y la Universidad de Piura en Perú, el problema empieza en el matrimonio. La investigación analiza indicadores de 49 países, incluido Perú. Y su croquis no es el mejor: El 55 % de los niños del país viven con adultos diferentes a sus padres, haciéndolos vulnerables a la violencia, hacinamiento y abusos. Un 11 % viven sin sus dos padres. El 84 % de los bebés nacen de madres solteras y es el país donde más crece la unión libre (35 %) y cae el matrimonio (19 %).
Y toda esta inestabilidad familiar, golpea a los hijos. “Tenemos las tasas más altas de niños que viven sin sus dos padres (solo superada por algunas naciones africanas), la de gente que menos se casa y de bebés que nacen fuera del matrimonio”, resume el Dr. Guillermo Aguayo. Director Nacional del “Centro para el Desarrollo de la Familia”.
¿Cómo impacta esto a la sociedad? Con la separación de los padres, habrá menos ingresos familiares y se reflejará en más desnutrición y menos crecimiento, más enfermedades y menor acceso a la educación; más desprotección y menos cuidadores. Y lo más grave, menos afecto para un normal desarrollo sicosocial.
“La menor proporción del mundo de parejas que se casan, sea por una iglesia o por lo civil, indica una mayor vulnerabilidad para los niños porque tienen una mayor probabilidad de que vean a sus padres separados”, indica Aguayo.
Igualmente señala que diversos estudios muestran cómo se reducen los recursos económicos que tienen los niños cuando la unión de la pareja se va al traste. “Dicho de otra manera más simple: la separación y el divorcio empobrecen”, sentencia.
En cambio, los niños que viven con ambos padres, van a tener redes de apoyo más sólidas, como las de su familia extensa, materna y paterna. “Los niños que tienen una vida más estable presentan mejores rendimientos académicos y desarrollos en su socialización, en lo sicosocial y en lo sicoafectivo”,afirma el Dr. Aguayo.
Y con el objetivo de restaurar y fortalecer las relaciones familiares de esposo-esposa y padres-hijos y ver familias siendo modelos para esta nación, hogares estables, formadores de las nuevas generaciones se viene organizando la “Cumbre Internacional Salvemos a la Familia 2015” que se realizará del 17 al 19 de Setiembre en el Coliseo Eduardo Dibós donde participaran diferentes expositores nacionales e internacionales.
Salvemos a la Familia, es un movimiento dirigido por los Drs. Guillermo y Milagros Aguayo que llegó como respuesta ante la cruda realidad que viven a diario miles de familias, que se mantienen en silencio azotadas por la violencia doméstica, abuso infantil, elevadísimas tasas de divorcio y muchas otras circunstancias que degeneran las relaciones al interior del núcleo familiar. Fortaleciendo a la familia actual, aseguramos una próxima generación de ciudadanos con integridad moral
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Foto: Drs. Guillermo y Milagros Aguayo Directores del “Centro para el Desarrollo de la Familia”y organizadores de la “Cumbre Internacional Salvemos a la Familia 2015”