La construcción del Gasoducto Sur Peruano (GSP) logrará al 23 de julio del 2015 un avance físico de 20% del proyecto, un año después de que la empresa del mismo nombre firmó el contrato de concesión con el Estado peruano.
A la fecha, la empresa ha ampliado y rehabilitado más de 300 kilómetros de caminos y vías de acceso en las provincias cusqueñas de La Convención y Calca.
Esas vías son empleadas actualmente para el transporte de los tubos, maquinaria y para acceder a la traza, y una vez construida la obra, quedarán en beneficio de la población.
Asimismo, se concretó la compra de los 100 mil tubos que se emplearán en los más de mil kilómetros del GSP, de ellos, el 40% se encuentra en el Perú.
Unos 7,400 tubos de cinco toneladas cada uno fueron descargados en la zona de Camisea, en el bajo Urumbamba, tras un complejo proceso logístico que implicó varios días de transporte por carretera desde el puerto del Callao hasta Pucallpa; y desde ahí, varios días de navegación en balsa.
Otros 8,000 tubos están en los acopios de Cusco y 24,000 más esperan en el puerto de Matarani, en Arequipa, para ser llevados a su destino final.
Además, la empresa cuenta con cinco campamentos operativos y 14 bases de acopio a lo largo de la ruta del sistema.
Las obras comprometidas en el contrato de concesión empezaron oficialmente el 21 de mayo del 2015, 17 días antes de lo previsto, con los trabajos de apertura del derecho de vía en la comunidad de Ticumpinia, en el bajo Urubamba, extendiéndose luego a otros frentes de trabajo en la región Cusco.
El proyecto cuenta con más de 3,500 trabajadores, y se calcula que generó más de 7,000 empleos indirectos.