Saber trabajar en equipo es una cualidad cada vez más apreciada en el mercado laboral

Además del nivel de instrucción y las cualidades propias de cada profesional, una de las virtudes más apreciadas en estos tiempos de alta competitividad laboral es la de saber trabajar en equipo. Esta es una condición casi imprescindible en la búsqueda que realizan compañías de todo tipo, pues se requieren trabajadores que aporten sus conocimientos y –al mismo tiempo- coadyuven en el desarrollo de un grupo humano.

Así lo analiza, Miluska Bornaz Gerente de Desarrollo de Adecco Perú, consultora especializada en el análisis de las competencias laborales. “El trabajo en equipo es una de las tendencias en crecimiento en el empleo actual. Muchas compañías buscan individuos capaces de pensar y planificar junto a otros, para desarrollar y llevar adelante proyectos grupales”, precisa.

Sobre este punto, ella añade que no se trata de que las individualidades desaparezcan, sino de que se potencien y articulen al interior de un equipo, en el cual –con un adecuado liderazgo- se pueda obtener lo mejor de cada integrante en bien de un objetivo común.

Cuatro condiciones

En Adecco, han identificado cuatro características personales que se pueden utilizar como indicadores de que en un profesional existen condiciones ideales para llevar adelante proyectos grupales.

• Automotivación: permite encontrar en uno mismo las razones para avanzar y mejorar en el trabajo. La motivación personal -que se vincula con el ánimo de superación- es un rasgo que ayuda a impulsar el trabajo de todo el equipo.

• Iniciativa: es la creatividad llevada a la acción. Esta capacidad de idear y emprender tiene que ver con plantear soluciones y tener la habilidad para llevarlas a cabo.

• Adaptabilidad: los dos rasgos anteriores difícilmente pueden articularse en un grupo sin esta condición. Permite que una buena idea pueda unirse a otra buena idea y obtener una tercera que reúna lo mejor de las dos.

• Comunicación: es cada vez más importante para todo tipo de empleos y es una de las habilidades clave para trabajar en equipo. Aprender a comunicar nuestras opiniones y pensamientos en un marco de respeto y cordialidad es una virtud que agiliza y mejorar el trabajo de un grupo.