Estadísticas del Programa Nacional contra la Violencia Familiar y Sexual del MIMP revelan que durante el 2014 los Centros de Emergencia Mujer (CEM) atendieron 2,276 casos de violación sexual a menores de 18 años, y de enero a abril de este año, 778 casos.
Los menores de edad constituyen el 70% de casos de violación sexual que los CEM reportaron de manera general en ese periodo, que fueron en total 4,225 (incluyendo a jóvenes, adultos y adultos mayores).
El grueso de los menores abusados sexualmente se sitúa entre los 12 y 17 años de edad, que en el 2014 constituyó el 46%, seguidos de menores de 6 a 11 años que representaron el 26% de los casos de violación sexual en el mismo año.
Una
encuesta difundida hoy sobre este tema revela que el 52% de limeños aprueba la despenalización del aborto en casos de violación sexual y el 67% opina lo mismo cuando está en peligro la vida de la mujer.
Sobre las cifras expuestas, la directora ejecutiva del Programa Nacional contra la Violencia Familiar y Sexual del MIMP, Lourdes Sevilla Carnero, comentó que evidencian que es urgente trabajar en las escuelas los temas de educación sexual, pero también de prevención para que las adolescentes respondan asertivamente ante situaciones de embarazo, violencia y trata de personas.
“En estos momentos ya aprobamos con el Ministerio de Educación un plan de contenidos temáticos integrales para que los docentes de 444 escuelas de educación básica regular, dicten a estudiantes de secundaria, varones y mujeres, estos contenidos”, comentó a la agencia Andina.
A partir de junio se incluirá en la malla curricular, y se dictará durante las horas de tutoría.
Salud Mental
Sin embargo, la violación sexual es parte de un problema mayor: la violencia sexual, denominación que incluye además los tocamientos indebidos y otras manifestaciones que afectan especialmente a las niñas y adolescentes.
Durante el 2014 y hasta abril del 2015, los CEM del paísreportaron 7,725 casos de violencia sexual (niños, adultos y adultos mayores). Unos 5 ,727 ocurrieron el año pasado, mientas que 1,998 en los primeros cuatro meses de este año.
“Un aspecto de este problema, que sin duda continúa pendiente, es la atención de la salud mental de la víctimas y del victimario. Se requiere contar con programas de atención especializado para abordar los efectos que tiene en la psicología femenina la violencia sexual y en especial la violación sexual”, acotó.
Parte de esa visión de atención, indicó, es también tratar la construcción de masculinidades. En las actualidad los estereotipos masculinos son violentos, refuerzan el machismo, y eso acrecienta los riesgos de las chicas porque están desprotegidas dentro de sus hogares, precisó.