El Sernanp detalló que esta nueva especie, perteneciente al género Proctoporus, fue registrada en la región de puna húmeda y bosques montanos entre los 2,760 a 2,800 metros de altitud.
Se distingue de otras especies de lagartijas por la combinación única de carácteres morfométricos, escamación y características en los patrones de coloración.
El nombre propuesto para su denominación es “Lagartija andina de Machu Picchu”.
Los bosques montanos y puna húmeda son ecosistemas únicos que contienen una diversidad biológica caracterizada por su alto grado de singularidad y rareza. Además, se encuentran seriamente amenazados en toda su distribución.
En el Santuario Histórico de Machu Picchu estos ecosistemas se desarrollan en dos ámbitos importantes: Wiñaywayna y Aobamba.
Este registro evidencia la importancia de continuar promoviendo el desarrollo de investigaciones y monitoreos biológicos al interior de las áreas protegidas del Perú, que permitan obtener información actualizada sobre el estado de conservación de la biodiversidad y ecosistemas que se encuentran en estos espacios naturales.