Cada 07 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud
Las bondades del ejercicio físico en la salud
A propósito del Día Mundial de Salud, recordamos que realizar ejercicios físicos de forma cotidiana o continua es la forma más sana de conservar una buena salud. La actividad física es capaz de prevenir ciertas enfermedades e incluso podría servir como tratamiento a muchas otras.
Los ejercicios a corto o largo plazo siempre generan ventajas como tener una mejor calidad de vida y mantener un cuerpo sano. El entrenamiento físico puede prevenir enfermedades tales como las fisiológicas, las del corazón, cardiovasculares, las que afectan el aparato locomotor, entre otras, es por eso que integrar actividad física a nuestra vida podría salvarnos de cualquiera de estos males. Según algunos estudios las poblaciones activas suelen vivir más que las inactivas, la razón es por la relación entre la actividad física y la esperanza de vida.
La actividad física ha sido ampliamente estudiada por sus efectos benéficos en la prevención y tratamiento de algunas enfermedades crónicas, específicamente en aquellas no transmisibles como sobrepeso, obesidad, diabetes y enfermedad cardiovascular, causante del 86% de las muertes en el mundo. La práctica regular de actividad física, asociada a un programa de nutrición equilibrado y adecuado, para cada caso produce cambios positivos en la salud de las personas.
Si la tratamos con ejercicio aeróbico regular baja la presión arterial sistólica y la presión arterial diastólica, además disminuye el crecimiento del corazón y mejora la capacidad del corazón para soportar esfuerzos.
Es el nivel demasiado alto o bajo de lípidos (colesterol o triglicéridos) en el flujo sanguíneo, estas moléculas, empiezan a acumularse en las paredes de las arterias y se fijan, disminuyendo el espacio por el que puede pasar la sangre y, al unirse con otras sustancias inflamatorias generan placas en las arterias. Las placas endurecen las arterias, lo que genera aterosclerosis que es el endurecimiento de los vasos sanguíneos.
Con el ejercicio:
Para la práctica de actividad física en este caso se debe tener en cuenta que:
Al tener diagnóstico de dislipidemia se debe asistir a valoración por nutrición, donde se dan las recomendaciones dietarias de acuerdo con cada caso.
La mejoría del perfil lipídico (colesterol y/o triglicéridos) con un programa de ejercicio adecuado, puede llevar varios meses y está muy ligado a gasto calórico derivado del número de sesiones realizadas por semana puntual del plan farmacológico y alimenticio llevado.
Ayudan a mejorar la capacidad respiratoria y cardíaca, mejorando el estado de ánimo y aumentando las energías para desarrollar las tareas cotidianas: subir escaleras, hacer las compras. Previenen y retardan la aparición de enfermedades asociadas al envejecimiento, tales como diabetes, cáncer al colon, enfermedades al corazón, accidentes vasculares y otros.