“Que este querido Perú esté unido como una familia e ilumine con la fe sus obras. Tengamos un verdadero interés en tener ese deseo de que el bien, la paz y la justicia llegue a todos sin peleas y ayudándonos”, expresó hoy el arzobispo de Lima, cardenal Juan Luis Cipriani en la solemne misa de Pascua de Resurrección que ofició en la Basílica Catedral de Lima.
En su homilía, el primado de la Iglesia Católica peruana recordó que la resurrección de Cristo “nos abre las puertas hacia la eternidad”.
“Cristo resucitó entre los muertos e inaugura esa dimensión de la resurrección en tu vida. Se acabó la muerte. Mis actos no terminan en esta tierra, se inscriben en la eternidad. Tu vida y la mía no terminan, se transforman. Qué paz, qué gozo, qué alegría saber que nos encontraremos nuevamente reunidos los que vivimos en Cristo (…) Con la resurrección la vida ha triunfado sobre la muerte, tu vida y la mía han triunfado en Cristo”, expresó.
El desafío de la verdad
En otro momento, el cardenal Cipriani recordó que como católicos debemos defender siempre la verdad frente al relativismo que quiere imponer en los tiempos actuales un pensamiento único.
“Nos damos cuenta que justamente la verdad, esos principios no negociables, que a veces la gente en estos tiempos con tanto relativismo parece decir como que cada uno tiene “su verdad”, le parece ofensivo que la Iglesia proclame la verdad y esta realidad no es una dimensión puramente humana, no es cuestión de una idea muy bien explicada o de una teoría especialmente buena”, reflexionó.
“Hoy en el mundo que se llama ilustrado e inteligente se desafía la verdad, se dice que la realidad no existe y así vamos cambiando la realidad. Al no tener cimientos sólidos de fe se derrumba todo. Tenemos que luchar para llevar a nuestros hermanos justicia, paz y respeto a todos; pero abramos a la juventud ese panorama del futuro. No los encerremos en ese pensamiento que está lleno de ese relativismo. Nuestra religión es una religión de lucha, de fe de gozo”, prosiguió.
Finalmente, el cardenal Juan Luis les deseó una Feliz Pascua de Resurrección a los miembros de las hermandades presentes en la catedral y a todos los fieles del Perú.
Concelebraron esta ceremonia litúrgica con el cardenal Juan Luis Cipriani los monseñores Adriano Tomasi y Raúl Chau, obispos auxiliares de Lima, así como el padre Guillermo Oviedo, capellán de la Marina de Guerra del Perú. También participó de la misa la vicepresidenta de la República, Marisol Espinoza.
