Julio Morriberón, directivo de Southern, sostuvo que esta decisión se adoptó por acuerdo del directorio por la arremetida de lo que denominó “terrorismo antiminero” que es llevado adelante por un grupo minoritario de personas, pero que tiene aterrorizada a gran parte de la población.
Refirió que durante ocho años de trabajo, Southern cumplió con todas las formalidades posibles para viabilizar este proyecto, desde las charlas informativas y audiencias públicas con la población hasta la aprobación del estudio de impacto ambiental.
“Hemos puesto lo mejor como empresa y como personas para hacer realidad un proyecto que iba a generar beneficios para el valle de Tambo, Arequipa y el Perú”, acotó en RPP.
Manifestó igualmente que la empresa Souther obtuvo la licencia social luego de la audiencia pública realizada el 19 de diciembre del 2013 en contacto directo con la población del valle de Tambo.
Consideró que son los grupos violentos, apoyados ahora por algunos actores políticos, quienes se oponen a que el valle salga adelante.
“Como arequipeño me frustra ver como esta inversión de más de 1,400 millones de dólares se nos escapa de las manos para ir a países vecinos, pero en la vida hay que tomar decisiones oportunas y nosotros nos vamos a caer en el juego de la postergación eterna que viene afectando otros proyectos”, remarcó.