Probablemente quedes tan encantado, que necesitarás ir corriendo a conseguir un abrazo.
No considero necesario explicar que los animales rebosan amor. Esto se demuestra en acciones como cuando tu perro te lame una mano, un caballo apoya su frente en ti para que le hagas cariño o cuando un gatito se sube a tus piernas para dormir una siesta. Son simplemente maravillosos, no conocen la maldad y siempre estarán dispuestos a cuidarte, acompañarte o simplemente respetarte.
Te invito a ver la galería de fotos a continuación. Aquí demuestran su capacidad de amar y ser tiernos con sus parejas, hijos u amigos de otras especies. Mi recomendación es que intentes aprender de ellos. Quiérelos y respétalos de vuelta.
Visto en: National Geographic