Joss Stone deleitó a sus hincas con un concierto en la explanada de la Huaca Pucllana. La artista inglesa llegó a nuestro país como parte de su gira mundial “Total World Tour”, un ambicioso proyecto con el que planea tocar en 200 países del globo y –literalmente- hacer una verdadera gira mundial, con una duración de tres años.
Sobre un escenario armado estratégicamente a los pies de la pirámide principal de la famosa huaca miraflorina para no dañarla, Stone subió a escena al promediar las 8:45 de la noche, luego de un breve paso de la banda nacional Kanaku & El Tigre como teloneros.
Recibida en un recinto lleno en su totalidad, más de mil quinientas personas rompieron en júbilo cuando Joss arrancó su show con su archiconocida canción “You had me”, en una versión libre de adornos pop y envuelta en una atmósfera de soul puro, seguida de inmediato por “Super Duper Love”.
La simpatía y sencillez de Stone -quien como ya es costumbre salió descalza y casual al escenario- fue también una parte importante del espectáculo, pues la rubia no dudó en bromear con el público en todo momento, decir brevemente “Hola, ¿Cómo estás?” en español, recoger regalos y una bandera peruana, además de bromear con su acento y su sorprendete pronunciación de la “R”.
“Molly Town” y “Wake Up”, temas de su próximo disco que está en proceso de producción y que llevan a Stone a explorar ritmos como el reggae y el hip-hop, fueron bien recibidos por los peruanos; Joss aseguró que esta canción sería grabada en vivo para testear la respuesta del público a sus nuevos temas.
Pero también hubo espacio para los temas ya conocidos por el público, como “Could have been you”, “Karma”, “Feel in love with a boy” (popular cover de la banda White Stripes que la lanzó a la fama), o el cortavenas clásico “I put a spell on you”, popularizado por Nina Simone, y que lució al potente registro vocal de Joss Stone erizándonos a todos el folículo piloso.
“Some kind of wonderful” fue la canción que cerró el show, luego de una hora y media. Un show orgánico, nada pretencioso pero que descubrió un íntimo escenario como la Huaca Pucllana para este tipo de shows, reuniendo en un mismo recinto la mística de tiempos precolombinos con la música para el alma de la “Diosa blanca del soul” que nos regaló un concierto para el deleite.