Una de las características fundamentales de todo sistema democrático, como el peruano, es la independencia de sus organismos públicos y la autonomía de sus decisiones.
Resulta pues extraño que una institución del Estado peruano como el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), le diga a otra, al Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Propiedad Intelectual (INDECOPI), vía comunicado público, cuál es la decisión que debe tomar respecto a temas que son de su exclusiva competencia, como el caso del aporte por regulación.
¿Es un “método innovador” para sensibilizar públicamente al INDECOPI para que emita un fallo a favor del OEFA? ¿Estamos frente a un intento de interferencia en la decisión autónoma de una institución pública?
Cada institución tiene un rol que cumplir. El INDECOPI es una institución técnica y solvente, que no merece presiones de ningún tipo para tomar decisiones respecto a los asuntos de su competencia.
El OEFA, como organismo de fiscalización ambiental, debe financiarse con recursos del presupuesto nacional, arancel o reembolso según corresponda, lo cual ha funcionado desde hace muchos años sin mermar la calidad de la fiscalización.