Esta es Gluta, quién se ganó la condecoración a la perra más feliz del mundo, debido a su historia. Este título de felicidad, encaja a la perfección, ya que ella fue rescatada de la calle y tratada para que se recuperara del cáncer, transformándose en un ejemplo a seguir.
El dueño de Gluta, la encontró perdida mientras vivía en una casa de hospedaje en Tailandia. Los perros no estaban aceptados en el lugar, pero él decidió meterla a escondidas y alimentarla, porque se veía amistosa y limpia. Cuando ella se enfermó de cáncer de útero, su amo la llevó de inmediato a tratamiento y estuvo pendiente de todo el proceso hasta que se mejorara.
Ahora, ella está deslumbrante, sana y lo más importante, lista para posar a la cámara. Las fotos que se le han tomado, muestran su contagiosa felicidad y dan un mensaje de ser positivo y ver las cosas buenas de la vida.
Visto en: Bored Panda