Este mes reiniciamos nuestra programación cultural con dos proyecciones importantes.
También en el siglo XXI tenemos que defender a nivel mundial los derechos humanos, la libertad y la convivencia pacífica. Valores como libertad de opinión son siempre cuestionados, sea en forma de caricaturas o de abierta oposición política.
La lucha de estas personas por su libertad de expresión es quizá el motivo para escoger este mes una película muy especial:
“Friedrich Schiller. Eine Dichterjügend” [Friedrich Schiller. Una juventud de Poeta] filmada en 1923 por Kurt Götz. Esta película fue dada por perdida y, solo después de 82 años de su estreno, nuevamente encontrada en Rusia. Gracias a la restauración del Filmmuseum München podemos verla aquí en Lima.
Como si su historia no fuera en sí suficiente, para hacerla especial, se trata además de una joya del cine, dado que se la considera una de las primeras biografías en el cine y filmada en Stuttgart en locaciones que para la época eran revolucionarias.
La película es muda, pero la versión restaurada cuenta con el acompañamiento de música que resalta de manera acertada la intensidad de la trama.
Schiller es llevado de niño a la Escuela Militar, donde luego se decide que deberá ser médico. Él por su parte siente un gran deseo de escribir y decir lo que piensa de su tiempo. Ni las amenazas ni los arrestos hacen que desista y gracias a ello es hoy una de las grandes figuras de la literatura universal. A él se debe, entre otras obras, la famosa “Oda a la libertad”, que Ludwig van Beethoven tomó, en parte, como letra para el cuarto movimiento de su novena sinfonía, que es un llamado a la fraternidad de todos los hombres.
La lucha de estas personas por su libertad de expresión es quizá el motivo para escoger este mes una película muy especial:
“Friedrich Schiller. Eine Dichterjügend” [Friedrich Schiller. Una juventud de Poeta] filmada en 1923 por Kurt Götz. Esta película fue dada por perdida y, solo después de 82 años de su estreno, nuevamente encontrada en Rusia. Gracias a la restauración del Filmmuseum München podemos verla aquí en Lima.
Como si su historia no fuera en sí suficiente, para hacerla especial, se trata además de una joya del cine, dado que se la considera una de las primeras biografías en el cine y filmada en Stuttgart en locaciones que para la época eran revolucionarias.
La película es muda, pero la versión restaurada cuenta con el acompañamiento de música que resalta de manera acertada la intensidad de la trama.
Schiller es llevado de niño a la Escuela Militar, donde luego se decide que deberá ser médico. Él por su parte siente un gran deseo de escribir y decir lo que piensa de su tiempo. Ni las amenazas ni los arrestos hacen que desista y gracias a ello es hoy una de las grandes figuras de la literatura universal. A él se debe, entre otras obras, la famosa “Oda a la libertad”, que Ludwig van Beethoven tomó, en parte, como letra para el cuarto movimiento de su novena sinfonía, que es un llamado a la fraternidad de todos los hombres.
La lucha de estas personas por su libertad de expresión es quizá el motivo para escoger este mes una película muy especial:
“Friedrich Schiller. Eine Dichterjügend” [Friedrich Schiller. Una juventud de Poeta] filmada en 1923 por Kurt Götz. Esta película fue dada por perdida y, solo después de 82 años de su estreno, nuevamente encontrada en Rusia. Gracias a la restauración del Filmmuseum München podemos verla aquí en Lima.
Como si su historia no fuera en sí suficiente, para hacerla especial, se trata además de una joya del cine, dado que se la considera una de las primeras biografías en el cine y filmada en Stuttgart en locaciones que para la época eran revolucionarias.
La película es muda, pero la versión restaurada cuenta con el acompañamiento de música que resalta de manera acertada la intensidad de la trama.
Schiller es llevado de niño a la Escuela Militar, donde luego se decide que deberá ser médico. Él por su parte siente un gran deseo de escribir y decir lo que piensa de su tiempo. Ni las amenazas ni los arrestos hacen que desista y gracias a ello es hoy una de las grandes figuras de la literatura universal. A él se debe, entre otras obras, la famosa “Oda a la libertad”, que Ludwig van Beethoven tomó, en parte, como letra para el cuarto movimiento de su novena sinfonía, que es un llamado a la fraternidad de todos los hombres.
Con esta otra joya, esta vez de la música, abrimos una corta, pero esperamos grata temporada de conciertos transmitidos desde la Filarmónica de Berlín.
Se trata del concierto por los 25 años de la caída del Muro de Berlín, que fue interpretado el mismo 9 de noviembre y en recuerdo del histórico concierto de diciembre de 1989 en el que Leonard Bernstein condujo a una orquesta y coro conformados por músicos de varios países para celebrar la reapertura de la Puerta de Brandenburgo.
El programa además incluye el “Stabat Mater” de Karol Szymanowski en recuerdo del sufrimiento y el alto precio que se pagó con la construcción del Muro, pero también en homenaje a todos los que todavía arriesgan su vida por la propia libertad y por la de todos los hombres.