El funcionario del BCR, Antero Sánchez Merino, recomendó a la población de Puno, “tocar, mirar y girar” los billetes al momento de hacer sus transacciones, pues de este modo evitarán ser sorprendidos por los falsificadores que podrían aprovechar la gran presencia de público en esta festividad para intentar sorprender a la gente.
En su visita a la ciudad de Puno, que forma parte de una campaña permanente del BCR para dar a conocer las medidas de seguridad de nuestros billetes y monedas, el funcionario explicó cada una de estas tres acciones, las que se constituyen en la principal barrera contra la falsificación.
En primer lugar, sugirió “tocar” la textura del billete que está hecho de algodón y no de papel bond como los falsos; además de sentir el alto relieve de los billetes auténticos.
En segundo lugar, recomendó “mirar” dos importantes elementos de seguridad: la marca de agua en donde se nota de forma nítida y tridimensional el rostro del personaje de cada billete.
Asimismo, se puede apreciar el número oculto en la ropa del personaje de acuerdo a cada denominación, para lo cual hay que colocar el billete a la altura de los ojos y de forma tangencial.
En tercer lugar, dijo que se debe “girar” el billete a fin de observar cómo la denominación en el número del billete, cambia de color.
Así, en el caso de los de S/. 10, S/. 20 y S/. 50, dichos números cambian claramente de fucsia a verde al ser girados. En los billetes de S/. 100 el cambio de color es de verde a azul pero además cuando es girado se podrá apreciar cómo un haz de luz brillante pasa por todo el número.
En el caso de los billetes de S/. 200 el color cambia de cobre a verde. Asimismo, en los billetes de S/. 100 y S/. 200 hay un hilo intersaliente ubicado casi al medio del billete, el cual, al ser girado, se podrá apreciar cómo unas figuras en forma de peces cobran movimiento dentro del hilo.
Indicó que los ciudadanos deben tomarse unos pocos segundos para revisar la autenticidad de los billetes, evitando realizar sus transacciones en lugares oscuros o con excesiva prisa, pues es allí donde los delincuentes intentan pasar billetes y monedas falsas.
