9 pésimas razones para adoptar o comprar un perro
Publicado el 20/02/15
Tener un perro es una de las experiencias más gratificantes de la vida. Compartes tanto con un ser tan diferente, pero al mismo tiempo tan amigo, que es imposible describir todas las emociones que sientes y las alegrías que recibes.
Muchas veces encontramos buenas razones para tener un perro y otras veces caemos en cuenta que hay razones que nos impiden tener un perro en este momento. Sin embargo, en muchas ocasiones decidimos tener perros por las razones equivocadas.
A continuación tienes nueve razones equivocadas para tener un perro, para que las puedas identificar y evitar si estás cayendo en alguna(s) de ellas.
- Mis hijos insisten en tener un perro. Es fácil ceder ante las insistencias, y a veces berrinches, de los niños, pero darles un perro no es la solución si después cuando crezca se aburren lo regalan, o por ultimo los abandonan. Si bien es cierto es bueno que los niños tengan mascotas, pero antes de adoptar un cachorro tienes que pensar cómo lo vas a cuidar, ya que la responsabilidad recaerá sobre ti. Además, a medida que crezcan, sus intereses cambiarán y tendrán menos tiempo para compartir con su mascota. No te olvides que los perros viven alrededor de 10 – 15 años.
- Quiero enseñarle a mis hijos a ser responsables. Si quieres enseñarles a tus hijos a ser responsables, hazlo sin usar a un pobre animal como experimento. Las irresponsabilidades (normales) de los niños solamente afectarán al perro. Tus niños, en lugar de aprender a ser responsables, aprenderán a menospreciar a los animales. Los niños pueden aprender a asumir muchas de las responsabilidades que conlleva tener un perro, pero esto es algo colateral y nunca debiera ser la razón por la que se adopta o compra un perro.
- Necesito protección. Por muchos siglos los perros fueron excelentes instrumentos de protección, pero debes tomar en cuenta que los perros no son armas ni alarmas. Hoy en día un perro es mucho menos eficaz que contratar un servicio de seguridad y no resulta mucho más barato. Los perros no pueden detener a malhechores armados y son relativamente fáciles de neutralizar, a diferencia de una alarma bien instalada. Si necesitas protección busca quien brinde un servicio adecuado con guardaespaldas y alarmas. Un perro no te servirá de mucho y solamente te traerá problemas.
- Quiero intimidar a otras personas con mi perro. Aunque parezca mentira, hay gente que busca tener el perro más malo del barrio. Alguna carencia emocional hace que esas personas busquen intimidar a otros para sentir que tienen algún poder y mantener así su estatus de machos frente a sus pares. Si necesitas un perro para intimidar a los demás, mejor sería que busques apoyo psicológico porque tu problema no está en la falta del perro, sino en la falta de alguna otra cosa. Resuelve tus problemas emocionales antes de crearte un mayor conflicto criando un perro agresivo y peligroso.
- Para ganar algún dinerillo con la cría de cachorros. La cría de cachorros no es una actividad muy rentable, ya que el costo de mantener a los reproductores y cuidar de las crías generalmente es mayor que el ingreso que puedes obtener por la venta de los perritos. Además, criar perros no debiera tomarse muy a la ligera, ya que hay que asegurarse de entregar los cachorros a personas que los van a cuidar bien. Antes de hacerlo deberías comprender lo dañino e inmoral de este mal llamado negocio.
- Por tendencias de la moda. Seguramente es muy cool tener un perro como el de Paris Hilton, pero los perros no son accesorios de la moda. Comprar un perro de determinada raza porque alguna celebridad tiene uno, porque lo viste en alguna película, porque se trata de una raza extraña que solamente tú vas a tener, o por alguna otra frívola razón solamente te traerá problemas. A la larga te darás cuenta que el perro es un ser vivo y que tiene su propia agenda, que necesitas educarlo, limpiarlo, alimentarlo, pasearlo y otras tantas cosas que no tienen nada que ver con lo que viste en la tele o las películas. Además que no es tan cool tener a un perro solamente por mantener la tendencia actual de la moda, ya que eso es en cierta manera maltrato a los animales.
- ¡El cachorro de la vitrina es una dulzura! / Quiero salvar a ese perrito. Este uno de los motivos más frecuentes para comprar o adoptar perros. En realidad el cachorrito nos compra con su ternura y terminamos comprando o adoptando impulsivamente porque queremos salvarlo del albergue o de la tienda de mascotas. Por más buenas que sean tus intenciones, no lo hagas. Adquirir un perro es algo que debe hacerse con verdadero compromiso, habiéndolo pensado muy bien y sabiendo que vamos a poder darle una buena vida al nuevo integrante de la familia, una vida que bien puede superar los 10 años.
- Necesito un perro para ayudarme superar algún problema interpersonal. Tener un perro no te ayudará a superar un divorcio, una ruptura sentimental, la muerte de un ser querido ni otros problemas surgidos por la pérdida de relaciones interpersonales. Es cierto que los perros pueden traer mucho consuelo, pero no reemplazan las relaciones y no es justo usarlos de esa manera para botarlos al olvido una vez que nos recuperamos sentimentalmente.
- Quiero practicar para ser una buena madre o un buen padre. Mucha gente piensa que teniendo un perro puede practicar para cuando sean padres. De hecho, algunos incluso basan la decisión de tener hijos en la capacidad que tuvieron para cuidar de un perro. El problema es que tener hijos es mucho más complicado (y, por supuesto, muy diferente) que tener perros, así que no pienses que tener un perro te ayudará a practicar para tener un hijo. Además, una vez que nazca el bebé ¿qué sucederá con el perro? Si solamente era una herramienta para practicar, ¿qué harás entonces con ese pobre animal?
Si tus motivos para tener un perro son algunos de estos, piénsalo dos veces. Tal vez no sea un perro lo que estás buscando. Recuerda que ellos comen, respiran, aman y sufren al igual que tú.