Queda para el recuerdo, para la anécdota y los hinchas celebran más estos gestos que los propios goles. Diego Simeone festejó cada uno de los tantos con emotivos abrazos con su hijo Giuliano.
El Atlético de Madrid venció 2-0 al Real Madrid por la Copa del Rey y tanto el pequeño como el técnico, no dudaron en buscarse para celebrar los goles.
Tanto en el de García como en el de Giménez, el pequeño, que hace de recogebolas en el Vicente Calderón, corrió en busca de su padre para confundirse en un emotivo apretón y gritos de alegría.