El Real Madrid puso fin de tres derrotas seguidas ganando al Espanyol por 3-0, con goles del colombiano James Rodríguez, el galés Gareth Bale y Nacho Fernández, consolidando su posición de líder de la liga española, en partido de la decimoctava jornada.
El equipo madrileño abrió la cuenta en el minuto 12, cuando James aprovechó un pase de Cristiano Ronaldo hacia atrás para rematar con la izquierda, en una bonita jugada que había iniciado Gareth Bale, en la que el colombiano marcó su décimo gol de la temporada.
Bale aumentaría la ventaja en el 28 con un tiro libre que sorprendió al portero Kike Casilla. El galés recibió algunos silbidos cuando a 20 minutos del final, tras una larga cabalgada, se quedó solo ante el guardameta rival y envió el balón fuera.
Con un jugador menos, el Real Madrid logró aumentar la cuenta con el tanto de Nacho en el minuto 76. La jugada la inició Isco Alarcón con un pase a la izquierda, que llegó a Álvaro Arbeloa, quien colgó el balón al área, donde apareció el canterano para controlar el balón y rematar a la red.
En la clasificación, el Real Madrid tiene ahora 42 puntos, cuatro más que sus dos principales rivales, el FC Barcelona (2º) y el Atlético Madrid (3º), que se enfrentan entre ellos el domingo (20h00 GMT) en el Camp Nou.
Aspecto mental
Para el entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, las razones de la minicrisis del inicio de este año hay que buscarlas en el aspecto mental y en una cierta falta de intensidad tras una serie de 22 victorias oficiales consecutivas en 2014.
Este sábado, sus hombres rectificaron y se pudo ver a Isco o Toni Kroos batirse para defender cada balón.
El equipo madrileño encontró la eficacia ofensiva que había echado en falta en Valencia en la liga española (2-1) y contra el Atlético Madrid en Copa del Rey (2-0).
“Hoy ha salido bien. Estamos contentos por la victoria y por volver a ganar y recuperar sensaciones. Esperamos seguir así. Hay que continuar así en la Liga y si los demás pinchan, pues mejor”, aseguró el centrocampista Isco.
La misma mentalidad le hará falta al equipo blanco si quiere superar la desventaja de dos goles el jueves próximo en el partido de vuelta de octavos de final de la Copa del Rey.
“Se nos resistía la victoria desde que somos campeones del mundo. Ahora hemos ganado confianza para el partido ante el Atlético. Será complicado pero vamos a poner toda nuestra energía en ello. Con el apoyo de la gente creo que podemos conseguir la remontada”, añadió el volante andaluz.