Gobierno griego abre sus negociaciones con la Eurozona este viernes
Publicado el 30/01/15
Atenas, ene. 30. El gobierno griego empieza este viernes a negociar una reducción de la deuda con sus socios de la Eurozona, presionado por las advertencias de Francia y Alemania, que temen por su exposición.
El jefe de los ministros de Finanzas de la Eurozona, el holandés Jeroen Dijsselbloem, se reunirá en Atenas con el primer ministro griego, Alexis Tsipras, y poco después con el titular de Finanzas, Yanis Varoufakis.
Después de dos planes de rescate internacionales de un total de 240,000 millones de euros, el ejecutivo griego quiere negociar una reducción de su deuda (175% del PIB) y una salida de las medidas de austeridad aparejadas a dicha asistencia.
Grecia todavía debe recibir unos 7.000 millones de euros de aquí a un mes, pero en unas declaraciones al New York Times, Varoufakis aseguró que el gobierno no quiere ese dinero.
“No queremos los 7,000 millones de euros”, afirmó el ministro.
“Queremos sentarnos y volver a pensar todo el programa”, añadió. “Nuestro objetivo es no recibir el siguiente tramo de préstamos”, pues eso no sería más que alargar el problema, añadió.
El objetivo es “reestructurar la deuda y la economía para recibir el dinero que necesitamos” en forma de inversiones, puntualizó.
Según indicó a la prensa una fuente del gobierno, el equipo de Tsipras quiere una eliminación de “la mayor parte de la deuda”, “una moratoria sobre los intereses” y reembolsar lo debido en función del crecimiento económico del país.
El gobierno desea también que se excluyan de los objetivos de déficit las inversiones públicas, y revisar a la baja “los objetivos irrealistas” de excedente fiscal primario fijados hasta 2020, es decir el excedente sin tener en cuenta los intereses de la deuda.
En su visita el jueves a Atenas, el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, se mostró conciliador tras su encuentro con Tsipras, y aseguró que “Grecia busca una solución en común con su socios” de la Eurozona.
El gobierno griego dejó claras sus intenciones desde el miércoles, anunciando una lluvia de medidas contrarias a las reformas y recortes dictados desde 2010 por la troika de acreedores, la UE, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional.
En virtud de los rescates, los socios de la Eurozona (integrada por 19 países) tienen una exposición de unos 200.000 millones de euros a la deuda griega, a través de garantías a un fondo común y de préstamos bilaterales.
Por eso, tanto la Comisión Europea como Francia y Alemania, los dos países más expuestos (42.000 millones y 56.000 millones de euros respectivamente), no paran de advertirle a Atenas que deberá tener eso muy en cuenta.
Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión, el órgano ejecutivo de la UE, dijo al diario francés Le Figaro que “no se plantea eliminar la deuda” griega, aunque “sea posible hacer algunos arreglos”.
En la misma línea, el ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, descartó también una anulación de la deuda, y dijo que lo que sí es posible es aminorar la carga de ésta.
“Hablar de la deuda, de acuerdo, para aliviar la carga. Pero anular la deuda, no, porque eso equivaldría a transferir el peso del contribuyente griego al contribuyente francés”, dijo Sapin.
El vicecanciller de Alemania, Sigmar Gabriel, dijo que espera que Grecia cumpla con sus compromisos de reformas y disciplina fiscal, adoptados a cambio de la asistencia internacional.
Gabriel criticó además la decisión del gobierno griego de parar varias privatizaciones, entre ellas la de la sociedad gerente del puerto del Pireo.
Mientras tanto, la bolsa de Atenas seguía recuperándose este viernes y hacia las 10H00 GMT ganaba 0,46%, tras cerrar la víspera con una subida de 3,16%.
Los cuatro mayores bancos del país, que perdieron una cuarta parte de su valor el miércoles tras los primeros anuncios del gobierno, subían este viernes hasta un 7%.
El mercado de renta fija también se calmaba, y el interés del bono griego a 10 años se situaba por debajo del 10%.