Viernes, 3 de Mayo del 2024 
La entrevista de trabajo necesita preparación. No es una dinámica que debiera ser tomada al azar, considerando que siempre habrá solo un 50% de posibilidades que seas contratado. Inclinar la balanza a tu favor depende de ti. Algunos consejos para ello.
1. Llega en las mejores condiciones.
La entrevista de trabajo es una evaluación, y requiere que estemos al 100% de nuestras capacidades físicas y mentales. Es recomendable descansar el día anterior y comer bien para llegar con energía. Evita las preocupaciones que puedan desconcentrarte, tales como reuniones de trabajo el mismo día de la entrevista, problemas en casa, etcétera.
2. Estudia el historial laboral.
El entrevistador usará como insumo principal para la entrevista la información de tu CV o LinkedIn. Con ello, formulará preguntas y te solicitará relatar puntualmente tu experiencia en aquello que le interese. Para que el resultado sea favorable, es necesario que hayas estudiado cada detalle del CV y preparar los argumentos de respaldo para responder con solidez.
3. Conoce la empresa y la posición a la que postulas.
Un candidato que llega a la entrevista con un conocimiento previo de la empresa (por ejemplo: los servicios que brinda, los objetivos estratégicos, sus valores) manifiesta interés y facilita que el entrevistador pueda aprovechar el tiempo para abordar otros aspectos. De la misma forma, conocer en detalle el puesto al que se postula, te permitirá demostrar que tus competencias son las requeridos para el puesto.
4. Usa la vestimenta correcta.
Es importante proyectar una imagen profesional; por lo tanto, la vestimenta correcta debe ser formal y elegante. Para el caso de los hombres: traje sastre, de preferencia en colores grises, azul marino o negro; camisa blanca y corbata de colores neutros. Para el caso de las mujeres: vestido o sastre de falda, de corte moderado y blusas de colores claros. Ambos deben tener cuidado con los uñas, accesorios y peinados. Es preferible ser discreto sin caer en la simpleza.
5. Llega puntual.
En Lima, como en otras capitales del mundo, el tráfico es impredecible. Ya no basta con llegar 5 o 10 minutos antes. Es mejor hacerlo con 20 o 30 minutos de anticipación. Tener unos minutos de reserva en la recepción siempre es bueno. Podemos hacer una última llamada y apagar el celular, repasar mentalmente algunos datos importantes, asistir a los SS.HH. etcétera.
6. Desarrolla un discurso de alto impacto que resalte logros cuantificables.
El discurso es la parte central de la entrevista. Debe practicarse y poseer una estructura ordenada que pueda ser trasmitida con palabras sencillas (evitar en lo posible palabras rebuscadas o términos en inglés), y sin hacer uso de muletillas –este, ¿cómo se llama?–. El lenguaje verbal debe coincidir con el lenguaje corporal que, según Albert Mehrabian, representa el 55% de la comunicación. De lo contrario, podemos dar la sensación de estar mintiendo. Debemos tener cuidado para describir los logros utilizando cifras o indicadores de negocio, así como el detalle de cómo se obtuvieron.
7. Cierra en positivo.
Por lo general, al término de la entrevista, el entrevistador brinda al candidato la opción de hacer preguntas, lo cual debe ser bien aprovechado para disipar cualquier duda que se tenga sobre el proceso. Posteriormente, es conveniente realizar con moderado entusiasmo una declaración final de agradecimiento y que estará a la espera de recibir noticias. Como en el inicio, la despedida debe realizarse con mucho cuidado, buscando transmitir seguridad y confianza. Incluso si considera que la entrevista no fue del todo satisfactoria para usted.
Fernando Gonzales, gerente general de Security Jobs
