El hipopótamo que el pasado fin de semana desencadenó el pánico en un pueblo taiwanés tras saltar de la camioneta que lo trasladaba a una granja recreativa ha muerto este lunes por las heridas que sufrió al embestir varios vehículos y sufrir después un accidente cerca de la localidad de Taichung, en el centro del país. El hipopótamo de dos toneladas y 32 años, llamado “A He”, fue encontrado muerto en la charca donde había sido trasladado tras su accidentado viaje que comenzó el pasado viernes, 26 de diciembre, día en que se escapó, informaron las autoridades de la Oficina de Agricultura del gobierno municipal. “A He” saltó el viernes de una camioneta en marcha en el distrito central de Miaoli y campó a sus anchas durante cuatro horas, embistiendo todo lo que se le ponía por delante, dañando varios vehículos y espantando a decenas de peatones, entre ellos algunos que lo confundieron con “un dinosaurio”, dijeron a las autoridades. La policía local, tras recibir indicaciones de espantados ciudadanos, encontró al hipopótamo tendido en una carretera y con una pata rota y otras heridas, y ayudada por veterinarios lo sedaron y pusieron en un lugar seguro para organizar su transporte. El dueño de la granja recreativa a la que iba a ir el hipopótamo va a ser acusado de maltrato animal Al día siguiente se colocó a “A He” sedado en un contenedor, con la mala suerte de que este cayó desde dos metros de altura, con el hipopótamo dentro, al desprenderse de la grúa que lo trasladaba, lo que causó nuevas heridas al animal. El propietario de la granja recreativa Skyzoo ha sido acusado de maltrato animal, al no haber tomado las medidas adecuadas para su transporte seguro, y enfrenta hasta un año de cárcel, en caso de ser declarado culpable, dijo hoy el Consejo de Agricultura de la isla. “Vamos a acusar al propietario, Chang Chun-chieh, por maltrato de un animal”, dijo el subdirector del Departamento de Industria Animal del gobierno de Taichung, Chu Ching-cheng. El hipopótamo había sido donado a Skyzoo por el gobierno municipal de Taichung, al considerar las autoridades locales que no disponían de las instalaciones adecuadas para cuidarlo.