Durante las últimas presentaciones que realicé en el sur del país, con motivo de unos encuentros de confraternidad con la prensa de las ciudades de Tacna, Ilo y Moquegua, surgió la pregunta acerca de si en el Perú se dispone o no de suficiente agua.
Lo primero que afirmé es que el Perú, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, conocida internacionalmente como FAO por sus siglas en inglés, ocupa el octavo lugar entre los países con mayor disponibilidad de agua en el mundo.
¿Cuáles son los países que nos anteceden? Brasil, Rusia, Estados Unidos, Canadá, China, Colombia e Indonesia, si tomamos en cuenta la disponibilidad de volumen de agua per-cápita de la que disponemos con relación a la población de los países antes mencionados, se puede afirmar que estamos –inclusive- en mejor posición.
El Perú dispone de abundante agua, sí. Se estima que anualmente equivale a 2 billones (es decir, dos millones de millones de metros cúbicos – no confundir con el billón anglosajón que representa mil millones, una diferencia muy significativa con el significado que le da el idioma español).
¿Cuánta agua aprovechamos de los 2 millones de millones de metros cúbicos de que disponemos? Tan solo el 1 por ciento, lo que equivale a 20 mil millones de metros cúbicos al año -20 mil millones de m3/año-, según informa la Autoridad Nacional del Agua (ANA). De esos 20 mil millones de m3/año, ¿cuántos emplea la agricultura? 17,200 millones de m3/año, lo que equivale al 86%. Es decir, de la poca agua que empleamos, con relación a nuestra disponibilidad de agua, la mayor cantidad se destina a la agricultura, la que en su mayoría no emplea aún sistemas de riego tecnificado (aspersión o goteo) sino que utiliza el riesgo por gravedad o inundación y a una eficiencia muy baja, entre el 30 y 40 por ciento, es decir, de 100 litros aplicados a las plantas 30 o 40 litros se usan apropiadamente y el resto se pierde por drenaje.
¿Cuánta agua de los 20 mil millones de m3/a empleamos los pobladores? 1,400 millones de m3/año. ¿Y la industria cuánta agua emplea? 1,200 millones de m3/año. Alguien preguntó, ¿ahora si queremos saber cuánta agua emplea la minería? Les adelanté que la cifra era decepcionante, 200 millones de metros cúbicos al año. Es decir, la minería utiliza el menor volumen de agua comparativamente con otros usuarios; sin embargo, la percepción que se ha construido en la opinión pública -a lo largo de varias décadas – en referencia al consumo de agua que realiza la actividad minera – es la del extremo opuesto, es decir, un gran volumen
¿Qué tarea tenemos por delante los mineros?
La de comunicar e informar la verdad a la opinión pública. En el Perú no falta agua. ¿Cuál es el problema? Que no está distribuida espacialmente de manera uniforme en todo el territorio ni llueve en igual cantidad en todo el país.
La Cordillera de los Andes divide el curso de las aguas de lluvia. Más del 97 por ciento del agua disponible termina discurriendo hacia la vertiente del Océano Atlántico, atravesando el Brasil – precisamente el país con mayor disponibilidad de agua del mundo. De lo poco que queda, sólo el 2.2 por ciento del agua se vierte hacia el Océano Pacífico y el 0.56%, se vierte en el lago Titicaca en Puno.
¿Qué hacer para que todas podamos disponer de agua?
Transformar el paisaje natural, transvasando o llevando agua de una vertiente a otra. Hay que traer parte del agua que abunda y discurre hacia la selva hacia la costa. Sobre todo, si tenemos en cuenta que en la costa vive más del 63% de la población y se genera el 78% del Producto Bruto Interno Nacional. Como todos sabemos, la costa es una franja árida y desértica, atravesada por pocos ríos los cuales – en la mayoría de los casos-, portan escaso caudal o volumen de agua; pero que, en épocas de avenida, como suelen ser en solo los meses de enero a marzo, estos ríos se alimentan con un alto volumen de agua que termina discurriendo hasta alcanzar el Océano Pacífico.
Con relación al resto del Perú, la región de la costa dispone de un menor volumen de agua, pero a pesar de ello cerca del 53% de dicha agua regresa al mar sin ser aprovechada convenientemente.
El hecho de que dispongamos de un considerable volumen de agua no nos exime de ser responsables en su uso, por lo que debemos hacer un uso racional para garantizar la generación de bienestar y calidad de vida, en el presente y el futuro, pero además trabajar muy fuerte para llevar nuestra agua de zonas en donde abunda hacia zonas donde es más escasa.
¿La minería se opone al empleo racional del agua? No. Todo lo contrario, recicla, reúsa y reduce su consumo, en la medida de lo posible. Además, genera recursos suficientes para propiciar complementariedades con la agricultura, ¡Sí!, porque los ingentes recursos económicos que la actividad minera provee al Estado deberían ser empleados para priorizar la construcción de infraestructura hídrica: Presas, canales, reservorios, etc. Todos tenemos derecho al agua, pero el desarrollo de la infraestructura, así como su operación y mantenimiento tienen un costo que debe ser asumido por los usuarios del servicio. Si todos destinamos parte de la riqueza que nos genera el agua para las obras que resulten necesarias así como su operación y mantenimiento, habremos establecido un incentivo eficiente, que estimule el generar el mayor valor posible con el menor consumo de agua.
Muchas gracias por leerme, se autoriza su difusión siempre que se respete la autoría del mismo. Para persuadir a más peruanos de la importancia de la minería en el proceso de generación de bienestar y desarrollo del Perú.
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