Yakarta, nov. 15. La alerta de tsunami declarada en Indonesia y Filipinas tras el sismo de magnitud 7,1 en las islas Molucas, en el este indonesio, fue retirada horas más tarde, sin que haya noticia de víctimas ni daños materiales.
El temblor, registrado por el Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS), se produjo bajo el mar a una profundidad de 46 kilómetros a las 10:31 hora local (02:31 GMT), a 154 kilómetros al nordeste de la isla de Ternate, provocando el pánico de los habitantes.
El centro de alerta de tsunamis del Pacífico señaló que había una posibilidad de “olas de tsunami en las costas situadas dentro de un radio de 300 kilómetros” y añadió que esas olas podrían alcanzar zonas de Indonesia, Filipinas, Japón, Taiwán y las islas del Pacífico Sur.
Igualmente precisó que las olas podrían ser de entre 30 centímetros y un metro en algunas zonas de Indonesia, y de menos de 30 cm en las costas filipinas.
“Hemos emitido una alerta de tsunami”, indicaba a la AFP un funcionario de la agencia meteorológica indonesia.
Julius Galgiano, un sismólogo que trabaja para el gobierno filipino, dijo que su país también emitió una alerta de tsunami, aunque no se ordenaron evacuaciones y tampoco se espera que las olas sean muy grandes.
En la pequeña isla indonesia de Sangihe, cerca del epicentro del sismo, la gente ha salido corriendo de sus casas, indicaron las autoridades locales.
“La gente de las zonas costeras ha sentido un fuerte temblor, que ha durado un momento, y ha salido inmediatamente a ver si el mar se retiraba de forma anormal, señal que anuncia el tsunami”, explicó a la AFP Toni Supit, jefe del distrito de Sitaro.
Indonesia se encuentra en el llamado “cinturón de fuego del Pacífico”, una zona de choque de placas tectónicas, que provoca con frecuencia actividad sísmica y volcánica.
En diciembre de 2004, un potente temblor submarino provocó un gigantesco tsunami que mató a 170.000 personas en la isla indonesia de Sumatra y decenas de millares de víctimas en otros países como Tailandia, Sri Lanka e India.