El Paris Saint-Germain continúa su camino para terminar primero del Grupo F tras superar por 3-1 al AFC Ajax.
Ya clasificado a octavos de final, el Paris necesitaba lograr el triunfo para mantenerse por delante del FC Barcelona, que mantuvo la calma y superó al APOEL FC. Edinson Cavani abrió el marcador tras la media hora, y Davy Klaassen cabeceó para lograr el empate, pero Zlatan Ibrahimović y Cavani respondieron para romper el empate. A los galos les vale la igualada en España el 10 de diciembre para ganar el grupo, mientras que el Ajax deberá hacer lo propio ante el APOEL en Holanda: no perder para ser tercero.
Obligado a alinear un improvisado centro del campo debido a las numerosas bajas, los anfitriones parecían estar poco conectados en el tramo inicial a pesar de ser el primer encuentro de Ibrahimović en Europa desde la primera jornada. En cambio, el Ajax dejó una mejor impresión, presionando arriba para molestar la salida y moviendo bien la pelota.
Su impulso inicial fue interrumpido por la lesión del lateral izquierdo Nicolai Boilesen. Entró en su lugar Nick Viergever, pero pronto el Ajax volvió a tener presencia en territorio parisino. Pese a ello no lograba crear claro peligro y la primera gran ocasión del encuentro llegó de las botas del Paris, con Lavezzi gozando de una buena oportunidad que Jasper Cillessen desvió.
En esa jugada el Ajax pareció vulnerable y se vio en una situación similar en el minuto 33. Esta vez, el resultado fue otro, mucho más favorable para el conjunto local. El delantero sueco Ibrahimović puso un pase a la espalda de la defensa, Cillesen trató sin éxito de despejar y el balón le llegó a Lavezzi, que se la dejó a Cavani para que marcara a puerta vacía.
Puede que el gol llegara en el momento oportuno, pero el caso es que cambió el partido. De repente el equipo galo pareció más cómodo, y mantuvo esa tranquilidad tras el paso por vestuario. Pero eso le llevó a la relajación. O eso es lo que pareció cuando Davy Klaassen superó a Salvatore Sirigu tras un buen centro de Ricardo Kishna.
El Paris tenía que reaccionar si no quería resignarse con la segunda plaza del grupo, e Ibrahimović salió de nuevo al rescate de los suyos. El sueco controló un pase de Javier Pastore y superó al meta del equipo holandés. Y entonces se abrió el cielo en el Parc des Princes, y Cavani aprovechó un error de Niki Zimling para regatear a Cillesen y cerrar el resultado.