Así lo indicó el ministro del Interior, Daniel Urresti, quien señaló que la autoridad capitalina le solicitó no desalojar a los vendedores ambulantes, porque la Municipalidad de Lima tiene el compromiso de trasladarlos a “Tierra Prometida”, cerca del Gran Mercado Mayorista de Lima.
Urresti, quien inspeccionó la zona comprendida entre las avenidas Grau, Aviación y 28 de Julio, manifestó que de todas maneras los denominados “cachineros” deberán salir y por el momento tendrán horarios que cumplir bajo algunos acuerdos, como el instalarse detrás de una línea amarilla y lotizar sus espacios a fin de que trabajen en forma ordenada y así permitir que los vehículos circulen sin dificultades.
Manifestó que se ha iniciado una campaña para erradicar a los triciclos adaptados a una motocicleta y que pululan por la zona. Sobre el particular, dijo que alrededor de 300 de estos vehículos ya han sido enviados al depósito y se continuará con esta medida para evitar que se puedan perennizar por las calles aledañas a la zona de Tacora.
En relación con el emporio comercial de Gamarra, el titular del Interior refirió que luego de haber conversado con los principales dirigentes del lugar, y con el alcalde de La Victoria, Alberto Sánchez Aizcorbe, cada uno de ellos se ha comprometido a que la basura y los residuos que se generen al culminar el día sean depositados en bolsas plásticas.
Consideró que ante la cercanía de las fiestas navideñas, Gamarra debe quedar libre de ambulantes y para ello se ha dispuesto la presencia de 1,500 miembros policiales que ayudarán a que 50 municipales, puestos a disposición por la comuna victoriana, cumplan efectivamente su labor.
“Acá no se trata de entrar a la fuerza, sino de convencer a los ambulantes de que deben salir de la zona”, indicó Urresti, al tiempo de señalar que el Ministerio del Interior tiene la responsabilidad de garantizar el libre tránsito y sobre todo la seguridad de las personas por los alrededores del citado centro comercial.
Urresti añadió que se quiere evitar una tragedia similar a la sucedida hace varios años en la zona de Mesa Redonda, en el Cercado de Lima, donde perdieron la vida alrededor de 400 personas cuando un artefacto pirotécnico desencadenó explosiones y un gran incendio a pocos días de culminar el año.
“Esta zona debe estar libre de obstáculos a fin de que la gente que venga a hacer sus compras pueda, en un caso de emergencia, abandonar el lugar sin problemas”, indicó al visitar el lugar junto al director general de la PNP, general Jorge Flores Goicochea, y el coronel PNP José Montesinos.