Medio centenar de jóvenes cineastas indígenas de cuatro países americanos apostó en Lima por romper los estereotipos sobre las comunidades nativas, en la conclusión de un taller organizado por el Centro de Culturas Indígenas del Perú (Chirapaq), que los reunió en Lima desde el pasado martes. La colombiana Mileidy Orosco impartió su experiencia como realizadora con otros jóvenes de entre 14 y 20 años de diferentes pueblos indígenas de Perú, Bolivia, Colombia y Canadá, y destacó la necesidad de prescindir de clichés cuando se represente a las comunidades nativas.
“Tenemos que empezar a quitar imaginarios estereotipados sobre los pueblos indígenas y dejar de pensar que nosotros estamos solamente en la selva o que no usamos ropa que no son propias de nuestra comunidad”, señaló Orosco, oriunda de la comunidad de Cañaduzales de Mitatá. Por su parte, el peruano Juan Pablo Quichua Baldeón, director del cortometraje “Mama Julia”, explicó que una dificultad para sus producciones es traducir al español las ideas propias de su idioma nativo, el quechua, lo que le ocurrió en su caso, cuyo filme narra la historia de una anciana capaz de “leer la hoja de coca”.
“Era difícil poder traducir el quechua porque había que contextualizar lo que ella pensaba al idioma español”, explicó el cineasta, originario de Ayacucho, en la sierra sur del país. Gracias a los talleres, Quichua Baldeón indicó que pudo conocer mejor las técnicas usadas en el cine, así como la elaboración de un guión y el uso de cámaras. El peruano también resaltó que el cine realizado por indígenas sirve para valorar su identidad y plasmar la realidad de su pueblo: “he aprendido a poder plasmar la problemática de nuestros hermanos y fortalecer nuestra imagen como comunidad”, añadió.
El taller se realizó con la colaboración del estudio canadiense Wapikoni Mobile, que desde el año 2000 ha formado a alrededor de 800 jóvenes de distintas comunidades indígenas, y desde hace dos años promueve la producción cinematográfica entre las comunidades nativas de Ayacucho. Al finalizar la jornada, los cincuenta participantes visionaron sus cortometrajes y proyectos en un foro celebrado en el Centro Cultural de la Pontificia Universidad Católica de Perú (PUCP), en el distrito limeño de San Isidro.