Dos goles del delantero del Atlético de Madrid Raúl Jiménez no bastaron a México para derrotar a Bielorrusia, que no dio nunca el partido por perdido y que se desenvolvió mejor que su rival bajo el intenso frío de Minsk, imponiéndose por 3-2.
Afrontó el encuentro la selección mexicana con ambición y dominio del juego, pero se mostró débil en defensa, aspecto que, finalmente, desencadenó su derrota.
Porque el combinado bielorruso tuvo una gran capacidad de reacción y respondió con rapidez a los dos tantos del delantero rojiblanco.
En el minuto 48, Jonathan de los Santos sirvió a Jiménez un pase perfecto dentro del área. El jugador atlético paró el balón con el pecho y lo remató a la red con la pierna derecha (0-1). Bielorrusia tardó sólo dos minutos en igualar el marcador. Kislyak anotó después de que un penalti lanzado por Stasevich fuese rechazado por el portero Talavera y el poste derecho.
Apuesta insuficiente
En el minuto 54, Jiménez volvió a firmar gol al rematar a gol muy sólo desde muy cerca del área pequeña un centro desde la banda derecha. A la diana respondió de nuevo con celeridad Bielorrusia, que empató en el minuto 56 por mediación de Signevich, de cabeza.
Tras el empate, el seleccionador mexicano apostó al triunfo y mandó a la cancha a titulares como Andrés Guardado, Héctor Herrera, Carlos Vela y Javier ‘Chicharito’ Hernández, pero no pudo ni defender el empate.
México se mostró ambicioso, fue un equipo ordenado y dio tintes de la personalidad que construye el técnico Herrera, pero Bielorrusia le apretó más que el clima gélido.
Bielorrusia no se dejó abrumar por la escuadra mexicana; luchó por la pelota y esto le dio frutos al dominar largos minutos y generar opciones.
En el minuto 80, Pavel Nekhaychik marcó el 3-2 definitivo que dio la victoria a Bielorrusia de un disparo cruzado a una pelota tomada al vuelo después de un doble rebote de la defensa mexicana.