El Club Atlético de Madrid logró imponerse en la fortaleza del Malmö FF gracias a un golazo de Koke en la primera parte y otro de Raúl García en la segunda. El equipo de Diego Simeone supo sufrir para llevarse tres puntos que le colocan con nueve puntos en el Grupo A, tres por delante de Olympiacos FC y Juventus.
Arrancó el choque bajo la lluvia y con el césped en mal estado. Pero ello no impidió que el Atlético saliera enchufado y con ganas de hacer daño pronto. Y como no, las primeras ocasiones peligrosas llegaron tras jugadas a balón parado del equipo español. Una falta botada por Gabi y un saque de esquina de Koke supusieron los primeros sustos para Robin Olsen.
Solo Emil Forsberg parecía conectado en el equipo local. El atacante sueco trazó un par de desmarques interesantes y en uno forzó una tarjeta amarilla de Gabi cuando encaraba solo el área de Miguel Ángel Moyà. En el minuto 20 el equipo rojiblanco, vestido de amarillo en esta ocasión, creo su primera ocasión clara en un remate de Raúl García tras una gran asistencia de Koke. No acertó el navarro ante Olsen y el Atlético siguió peleando. Y el premio llegó.
A la media hora Koke volvió a rebuscar en su chistera. Juanfran Torres, como siempre profundo e incisivo, llegó a línea de fondo por enésima vez para poner un centro tenso que el joven centrocampista madrileño mandó con un suave taconazo a la red. Una genialidad de un jugador que ya ha dejado de ser promesa para confirmarse como estrella.
Con el 0-1 el equipo visitante bajó un poco y aguantó hasta el descanso defendiéndose sin excesivos problemas de las acometidas suecas. Ya en el segundo acto se vio a un Malmö más despierto. La charla en vestuarios de Åge Hareide funcionaba y en los primeros minutos de la reanudación forzaron una gran intervención de Diego Godín bajo palos para evitar el empate.
En el minuto 53 Markus Rosenberg tuvo una falta al borde del área, y tras lanzarla a la barrera, se sacó una volea en el rechace que se estrelló contra el palo izquierdo de la meta de Moyà. Con el susto en el cuerpo el conjunto de Diego Simeone intento respirar un poco con balón y sacarse la presión con algunos balones largos buscando a Raúl García y Mario Mandžukić.
A falta de 20 minutos Simeone dio entrada a Antoine Griezmann por el croata buscando más velocidad en ataque, sobre todo para las contras. El Malmö tenía más el balón y con el equipo sueco volcado en ataque el contragolpe era un arma a tener en cuenta.
Y en esos momentos de agobio llegó el gol de la tranquilidad para los españoles. Otra vez llegada por la derecha, mal despeje de la zaga local y el olfato goleador de Raúl García hizo el resto para doblar la ventaja. El Atlético supo sufrir y defenderse con uñas y dientes para dar la dentellada al Malmö a doce minutos del final.