Domingo, 22 de Diciembre del 2024
Kabul, nov. 27. Un ciudadano británico y al menos cinco afganos murieron el jueves en un atentado suicida de los talibanes en Kabul, un ataque que evidencia los graves problemas de seguridad en Afganistán, cuando las tropas de la OTAN se retiran del país.
El kamikaze lanzó su automóvil cargado de explosivos contra un vehículo de la embajada británica. Cinco niños se encontraban entre más de 30 personas que fueron heridas por la explosión, indicaron responsables.
El vehículo de tracción en las cuatro ruedas de la embajada fue volcado por la fuerza de la explosión, su techo voló y trozos del vehículo quedaron diseminados en la calle.
La explosión se pudo escuchar en toda la ciudad de Kabul y una columna de humo se elevaba en el lugar del atentado, en la calle Jalalabad, una ruta importante donde se encuentran varios edificios militares y misiones extranjeras.
Este atentado, tres días después de que dos soldados norteamericanos murieran en otro ataque con bomba en Kabul, tuvo lugar mientras las tropas de la OTAN dirigidas por Estados Unidos se preparan para poner fin a 13 años de una misión de combate contra los talibanes, el mes próximo.
Los talibanes reivindicaron el ataque de este jueves en un mensaje de una cuenta Twitter reconocida, afirmando que muchos extranjeros habían muerto.
Inmediatamente después de la explosión, un periodista de la AFP dijo que un pasajero extranjero muy conmocionado hablaba con la policía afgana, pidiendo noticias de sus colegas heridos.
Un policía en el lugar afirmó que un afgano en el vehículo británico había sufrido una herida grave en un brazo, y que los pasajeros cubiertos de sangre habían sido llevados al hospital.
“Un ciudadano británico murió en el ataque de hoy”, afirmó el portavoz policial Hashmat Stanakzai en un comunicado de prensa enviado por correo electrónico.
La embajada británica no hizo comentarios, después de confirmar poco antes que empleados de la legación habían sido heridos.
El embajador británico Richard Stagg se encontraba en una reunión transmitida por la televisión y no en el vehículo cuando este fue atacado.
“Nosotros podemos confirmar que un vehículo de la embajada británica fue atacado en Kabul. Varios miembros del personal fueron heridos”, indicó una portavoz de la legación británica.
“Estamos trabajando con las autoridades afganas para establecer los detalles del incidente”, agregó.
Inicialmente, las autoridades afganas informaron que el kamikaze se desplazaba en una motocicleta, pero después dijeron que conducía un automóvil Toyota Corolla.
Kenishka Turkistani, portavoz del ministerio de Salud, dijo que cinco peatones murieron y 34 fueron heridos en ese atentado.
“Todos ellos eran civiles afganos, entre los heridos hay cinco niños. No hemos registrado víctimas extranjeras”, dijo Turkistani.
En la provincia oriental de Paktika, un atentado suicida acabó el domingo con la vida de 57 personas durante un partido de voleibol, en el peor ataque perpetrado desde diciembre de 2011.
Por lo menos siete explosiones se registraron en Kabul durante los diez últimos días, incluyendo ataques contra complejos foráneos y contra una legisladora afgana que fue herida en un atentado suicida contra su automóvil.
Gran Bretaña retiró el lunes a sus últimas tropas del sur de Afganistán, una de las regiones más convulsas del país, después de 13 años de conflicto que costaron la vida a 453 de sus soldados.
El grueso de las fuerzas de la OTAN, dirigidas por Estados Unidos, se retirará del país de aquí a fines de diciembre. Después permanecerá un contingente de 12.500 personas para una misión de asistencia y formación de las fuerzas del orden.
