Robert Downey Jr. no se cansa de ser la cara más conocida del Hollywood actual.
El Juez mientras sigue siendo noticia por el papel que le ha catapultado a la lista de los actores mejor pagados del planeta. Sí, nos referimos a Iron Man.
Hemos decidido hacer un repaso a la carrera del actor mientras decide si volverá a dar vida a Tony Stark, ya sea en una cuarta entrega de la saga o junto al Capitán América en la tercera película del personaje de Steve Rogers. Porque el cine ya existía antes del cine de Marvel y Robert Downey Jr. nos ha dado un buen puñado de papeles para el recuerdo. Aquí está nuestra selección.
Sherlock Holmes
El Sherlock Holmes de Guy Ritchie daba mala espina. Muy mala. ¿Una buddie movie en la que la estrella de Hollywood por aquel entonces —Jude Law— hacía de compañero de fatigas de Sherlock Holmes? ¿Dónde estaba el Sherlock metódico? ¿Por qué se empeñaba Ritchie en mostrarnos a uno con el pico afilado y propenso a la violencia y las aventuras?
El resultado en pantalla sorprendió a todos los que le habían dado la espalda en parte gracias al buen hacer del actor en el papel de Holmes. No entraremos a valorar la calidad de los Sherlock Holmes de Ritchie, pero es indudable que Downey Jr. demostró a toda la industria que otro Sherlock era posible. Tanto, que hasta alumbró una secuela.
Chaplin
Cuesta imaginarse a Downey Jr. en la piel de Chaplin si nos fijamos en su carrera reciente pero la trayectoria del actor está marcada por papeles dispares tanto en los años noventa como en el siglo XXI. De hecho, Chaplin es su mayor éxito crítico hasta la fecha si nos atenemos a la nominación al Oscar a mejor actor que logró en su día. No todo iban a ser Iron Mans en la carrera del actor.
La cinta es un biopic del conocido actor dirigida por el malogrado Richard Attenborough en la que Downey Jr. da vida al actor durante sus años mozos y nos muestra una faceta no tan conocida del histrionico que tan bien conocemos hoy en día.
El Detective Cantante
Estamos ante una de esas películas en las que el actor tuvo que justificar, a base de talento, la confianza que depositaban los estudios en él en plena caída libre hacía el infierno de las adicciones. Pero El Detective Cantante es una de esas rarezas que posiblemente sólo se puedan justificar por la presencia del actor en pantalla.
Robert Downey Jr. interpreta a un escritor postrado en la cama de un hospital que tiene alucinaciones en clave de cine negro y donde los números musicales se suceden cada pocos minutos. Todo ello aderezado con saltos entre la realidad y la ficción y con la inestimable presencia de Robin Wright en el papel de femme fatale.
Tropic Thunder
Visto con los años, parece mentira el impacto que tuvo Tropic Thunder si consideramos el poco caso que se le ha hecho pasado el boom de su estreno. Pero uno de los aspectos más llamativos de la comedia dirigida por Ben Stiller era ni más ni menos que un actor negro de rasgos poco conocidos.
Ese actor negro no era otro que Robert Downey Jr., que encarnaba a un actor de método que era capaz de cualquier cosa por meterse en el papel que le tocaba aunque ello incluyera cambiarse el color de piel. Su actuación fue tan sublime que le valió al intérprete una nominación al Oscar al mejor actor de reparto.
Golpe al sueño americano
Una de las primeras muestras de talento de Robert Downey Jr. llegó a finales de los años ochenta en una cinta en la que encarna a un joven adinerado de Los Angeles que lo tiene todo: no le falta dinero y vive rodeado de lujos. Su vida es tan aburrida que no le queda otra que buscar adicciones peligrosas en el mundo de la droga.
La ironía de Golpe al sueño americano reside en la capacidad que tuvo la cinta de vaticinar el futuro a corto plazo de la carrera de un Downey Jr. al que los excesos estuvieron a punto de estigmatizar de por vida.
Iron Man
Ni la propia Marvel podía imaginar que el tándem formado por Robert Downey Jr. y Tony Stark en pantalla iba a dar unos resultados tan suculentos. El millonario que se dedica a salvar el mundo con ese punto de mala leche le ha sentado como un guante al actor que no sólo ha sabido alzarse al Olimpo de Hollywood sino que ha sido capaz de convertir en un icono a un personaje del cómic desconocido para el gran público.
La identificación de Iron Man con Downey Jr. es tal que nos cuesta pensar en un recambio para el superhéroe a pesar de que no parece haber planes de estrenar una cuarta entrega de Iron Man a medio plazo. Por lo menos le tendremos en Los Vengadores: la Era de Ultron, y su nombre suena con mucha fuerza para hacer dúo con Steve Rogers en El Capitán América 3. Algo es algo.
Kiss Kiss Bang Bang
La carrera de Robert Downey Jr. comenzaba a remontar a mediados de la pasada década aunque todavía no había dado el golpe de su primer Iron Man. En 2005, el actor protagonizó Kiss Kiss Bang Bang, cinta de ladrones de poca monta y estafadores que homenajea a un clásico del cine italiano de los sesenta.
La ironía de la cinta reside en un reparto liderado por Downey Jr. y Val Kilmer, dos grandes perdedores de la industria que a partir de entonces han seguido caminos dispares. Kilmer sigue perdido y olvidado —¿alguien le ha visto recientemente?— mientras que su compañero de fatigas en esta cinta ha tocado las estrellas. Por cierto, la cinta supuso el debut de Shane Black, director de Iron Man 3.
A Scanner Darkly
La cinta de Richard Linklater es una de las marcianadas más interesantes de principios del siglo pasado. Gracias a su aspecto visual, a medio camino entre el cómic y el cartoon, y a las influencias de Philip K. Dick el título de Linklater fue un fijo en el circuito festivalero de aquel 2006.
Y entre medias Robert Downey Jr. haciendo una de los papeles que mejor se le dan: el de yonki paranoico con la lengua muy larga. ¿La pena? Que el actor está eclipsado por Keanu Reeves, sobre cuyo personaje gira la cinta, pero lo arriesgado de su propuesta la convierte en una película lo suficientemente interesante para darle una oportunidad.
Zodiac
Una de las grandezas de Zodiac reside en la capacidad que tiene la obra de David Fincher de trasladar al espectador la angustia vital que sentían sus protagonistas, incapaces de dar con la identidad de un asesino que aterroriza San Francisco durante años.
Esa angustia se palpa en el trío protagonista, interpretado por Jake Gyllenhaal, Mark Ruffalo y Robert Downey Jr., cuya angustia se palpa a través de los más de dos horas y media de metraje. Discutida en su día, hoy se puede admirar como una de esas películas que le dieron a Downey Jr. el espaldarazo definitivo para convertirse en un clásico de Hollywood.
Es uno de los trabajos menos conocidos del actor y puede que sea uno de los más sorprendentes de esta lista. The Last Party es un documental que sigue al intérprete durante la convención demócrata de 1992, en plena ascenso de Bill Clinton hacia la Casa Blanca.
Son los años duros del Robert Downey Jr. adicto a las sustancias ilegales. De hecho, se supone que el rodaje de la cinta se produce en la frontera en la que el actor está a punto de caer en desgracia, durante la mitad de la década de los noventa. ¿Por qué es interesante The Last Party? Porque actor y personaje son una misma entidad y, por primera vez, podemos ver a Robert Downey Jr. tal y como es: un tipo con un don para la comicidad física y con una lengua afilada y dispuesta a disparar con bala en todo momento.
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