Una auxiliar de enfermería española se convirtió hoy lunes en la primera persona contagiada de ébola conocida fuera de África, tras haber contraído el virus en el hospital madrileño donde atendió a los dos misioneros fallecidos por esta enfermedad.
La mujer, empleada en el Hospital Carlos III de Madrid, especializado en enfermedades tropicales, empezó a sentirse mal el 30 de setiembre, pero no acudió al médico hasta el domingo, explicaron responsables del ministerio de Sanidad en una rueda de prensa convocada de urgencia.
Tras dar positivo a dos pruebas del virus Ébola, la paciente, casada y sin hijos, cuya identidad no fue divulgada, fue aislada en un centro médico no especializado de Alcorcón, un suburbio al sur de la capital.
El contagio
La mujer había atendido a los dos misioneros, Miguel Pajares, de 75 años, y Manuel García Viejo, de 69 años, repatriados a bordo de aviones militares medicalizados en agosto y septiembre respectivamente e ingresados en condiciones de aislamiento en el Hospital Carlos III.
Las imágenes de su llegada a Madrid los habían mostrado tendidos sobre camillas fuertemente protegidas con cápsulas de plástico totalmente cerradas y trasladadas por personal médico equipado con trajes integrales de lona, máscaras, gafas y varios pares de guantes.
Un atuendo similar debían portar las cerca de 30 personas que se turnaron durante días para ocuparse de ellos una vez ingresados en el hospital madrileño, con el objetivo de evitar cualquier contagio de una enfermedad que mata a casi la mitad de los infectados.
“Estamos trabajando para averiguar si se siguieron estrictamente todos los protocolos establecidos”, afirmó la ministra de Sanidad, Ana Mato, quien, incapaz por el momento de explicar lo ocurrido, intentó lanzar un mensaje tranquilizador.
“Se están tomando todas y cada una de las medidas para garantizar la seguridad del personal sanitario que la está atendiendo (a la paciente) y de toda la población”, aseguró.