El viceministro de Energía, Edwin Quintanilla, aseguró hoy que el Gobierno ampliará próximamente el Fondo de Inclusión Social Energético (FISE) para que sus recursos sean destinados para incrementar las acciones de masificación del uso del gas natural en el país.
Como parte de ello, próximamente se financiará con este fondo las conexiones domiciliarias al gas natural de familias en situación de pobreza y las conversiones de vehículos para puedan utilizar este combustible.
El FISE, de esta manera, será utilizado para atender a familias en condición vulnerable ubicadas en ciudades en las cuales se desarrollen redes de distribución de gas, a las que se les financiará parte de los costos de conexión, acometida, medición e instalación interna de las tuberías de gas.
Este programa social, además, también subsidiará parte de los costos de la instalación de chips para el control, seguridad y el pago de la conversión de vehículos a GNV.
Quintanilla señaló que si bien el gas natural es un combustible barato, la instalación domiciliaria tiene cierto costo y es allí donde entraría el FISE para facilitar su masificación en las familias más vulnerables.
“Un balón de GLP cuesta entre 35 a 40 soles y una familia en promedio consume un balón por mes . El mismo consumo se tiene con gas natural, por el que se paga 10-14 soles, es decir una tercera parte o menos. Esto significa que el gas natural es una solución económica con precio competitivo que hace la diferencia con otros energéticos”, manifestó en entrevista con TV Perú.
El FISE, subrayó, es un fondo transitorio que permite llevar GLP a través de vales de descuento de 16 soles por balón a familias en condición vulnerable que no cuenten todavía con gas natural.
El viceministro indicó que todo ello forma parte de la política de masificación del uso del gas natural que se implementa en el país con la llegada progresiva del gas natural a todo el territorio nacional mediante camiones cisterna de gas natural licuado (GNL) o gas natural comprimido (GNC) y su posterior distribución a viviendas, industrias o vehículos a través de redes o gasocentros.
“En 2015 estarán operando los primeros gasocentros en distintas ciudades. La idea es terminar el 2016 con no menos de 16 regiones con gas natural. Esto es parte de una política a largo plazo y la estrategia es pasar de consumir hidrocarburos líquidos al gas natural de Camisea”, enfatizó.
Quintanilla recordó que en el año 2010 solo existían 30 mil conexiones a gas natural y que hoy, en tan solo cuatro años, estás conexiones se han incrementado a 250 mil, lo que denota el interés del Gobierno por masificar el uso de este combustible en el país.