El Real Madrid CF, que presentaba varias novedades en su once inicial, tardó varios minutos en meterse en el partido, y cuando quiso hacerlo ya iba por debajo en el marcador. Un PFC Ludogorets Razgrad muy motivado tuvo la primera ocasión con un remate de Dani Abalo que desvió la defensa a córner, y en el saque de esquina resultante, Cosmin Moţi tocó el balón en el primer palo y Marcelinho de cabeza solo tuvo que empujar el balón para batir a Iker Casillas.
El gol en contra hizo reaccionar a los de Carlo Ancelotti, que comenzaron a tener el balón. Javier Hernández, una de las novedades en el equipo inicial, se marchó con peligro en el área y Yordan Minev le derribó provocando penalti. Cristiano Ronaldo fue el encargado de lanzar, pero su disparo lo despejó Vladislav Stoyanov.
Pese al gol en contra y al penalti fallado, el Madrid logró detener el empuje inicial del Ludogorets y empezó a llegar con más peligro al área rival. Isco se inventó un magnífico pase entre varios defensores para asistir a Ronaldo, que fue derribado en el área por Moţi. El árbitro señaló de nuevo penalti y esta vez el portugués no falló desde los once metros para establecer el empate.
A pesar de que el equipo local dio un nuevo susto con un disparo de Mihail Alexandrov tras un contragolpe que despejó Casillas, el peso ofensivo del partido lo llevaba el vigente campeón de la UEFA Champions League, que estuvo a punto de adelantarse con dos nuevas acciones de Javier Hernández. En la primera su remate de cabeza lo atrapó el portero y en la segunda, el mexicano cruzó demasiado su disparo tras un gran pase de Isco.
Tras el descanso el Madrid aumentó la intensidad, y el Ludogorets comenzó a sufrir más en defensa. Con Isco como motor del centro del campo las ocasiones fueron llegando. Un saque de falta del malagueño lo remató de cabeza Gareth Bale, pero el portero local salvó el 1-2 con una extraordinaria parada. Solo unos minutos después, Hernández no logró culminar una contra perfecta del equipo español cuando solo tenía que empujar a la red un pase raso de Isco.
Pese a su dominio, el Madrid no conseguía marcar y el Ludogorets no se resignaba a caer derrotado. Cualquier equipo tenía la opción de decantar el partido de su lado, y en una nueva acción de ataque del equipo búlgaro, Casillas se vio forzado a realizar una parada de mucho mérito para enviar a saque de esquina un potente tiro de Marcelinho, mientras que en la siguiente jugada, Alexandrov salvó bajo palos un disparo de Ronaldo evitando el tanto del Madrid.
Ancelotti dio entrada a Karim Benzema, Toni Kroos y James Rodríguez en busca de un cambio de fortuna, y este llegó pocos minutos después. Marcelo colgó al área un centro desde la izquierda, y el francés, en uno de sus primeros toques de balón en el partido, remató para hacer el gol que daba el triunfo al defensor del título.
Este resultado deja al Madrid en la primera plaza del Grupo B con seis puntos, tres más que el Liverpool FC y FC Basel 1893. El campeón se enfrentará precisamente al equipo inglés en la próxima jornada en Anfield.