Hoy en día, la función del área de gestión humana tiene un nuevo conjunto de desafíos: un mandato para impulsar la agenda de talento y ayudar a atraer a los mejores del mercado; la necesidad de conducir la alineación, la cultura y el rendimiento general; la oportunidad de un mejor aprovechamiento de la tecnología; y la necesidad de apoyar y construir una tubería profunda de liderazgo en todos los niveles.
Lograr un área de RR.HH. de alto impacto requiere un cambio a un nuevo nivel de madurez. Los modelos tradicionales que se centran en eficiencia de la prestación de servicios y la reducción de costes son importantes, pero ahora tenemos que avanzar más de la “racionalización” a la “optimización” de todas las funciones que se le atribuye al capital humano. Hay tres principios claves en el modelo operativo de RR.HH. de alto impacto:
Se trata del negocio. Imperativos del negocio han de guiar el funcionamiento de RR.HH. y no al revés.
La agilidad es clave. Cuando RR.HH. demuestra agilidad, flexibilidad y coordinación, se da un rendimiento de alta actividad en toda la organización. Asimismo, es esta área la que finalmente contagia a otras.
Más allá de la organización. La industria, las redes sociales, los clientes de la organización y el mercado externo deberán estar presentes en el funcionamiento de RR.HH.
Por Alejandra D’Agostino, socia líder de capital humano de Deloitte Perú