El Liverpool FC volvió a la UEFA Champions League tras cinco años, y lo hizo con una victoria que llegó tras una tremenda lucha ante los debutantes del PFC Ludogorets Razgrad.
Había expectación en el ambiente antes del inicio. Brendan Rodgers hablaba en el programa del partido sobre el gran patrimonio del club, y que fue perfectamente ilustrado con un mosaico en la grada de ‘The Kop’ con las cinco Copas de Europa. Era una nueva era sin embargo. La alineación del Liverpool tenía cinco jugadores sin experiencia en la UEFA Champions League y se empezó con tranquilidad.
Por supuesto, todos los jugadores del Ludogorets viven una nueva aventura, sobre todo para el portero Milan Borjan, guardameta canadiense que llegó hace unos días para suplir al sancionado Vladislav Stoyanov. Él agradeció el inicio lento del Liverpool, que cuando encontró cierta fluidez ofensiva llegó a trancas y barrancas.
Tras 21 minutos, Mario Balotelli superó a su marcador Cosmi Moţi, pero Aleksandar Aleksandrov estorbó y Borjan frustró a Adam Lallana posteriormente. Lallana tuvo una mejor oportunidad ocho minutos antes del descanso después de que Philippe Coutinho enviase un pase a Jordan Henderson en el área.
Los animados aficionados del Ludogorets en Anfield terminaron muy orgullosos de los primeros 45 minutos de su equipo en la UEFA Champions League, especialmente con los detalles de Marcelinho. La grada de Liverpool, por su parte, agradeció el trabajo del lateral izquierdo Alberto Moreno, poniendo buenos centros desde su banda.
La primera ocasión del conjunto inglés tras el paso por los vestuarios llegó de las botas del otro defensa español, un Javier Manquillo que mandó su disparo por encima del larguero. El Ludogorets le estaba complicando las cosas a los locales y Marcelinho asistió a la perfección a Roman Bezjak, pero Alberto Moreno despejó el peligro.
Esa fue la señal para que el Liverpool reaccionara y marcara el primer tanto de la noche. Moreno puso un buen balón a Balotelli, que le ganó la partida a dos de sus defensores antes de colocar el balón en la escuadra para el delirio de la grada local. Una gran parada de Borjan poco después evitó el segundo tanto del italiano pero fue en el tiempo añadido cuando llegó el verdadero drama.
Dani Abalo fue el gran protagonista cuando logró el 1-1 en el minuto 91 de partido, un empate que parecía que iba a ser definitivo. Pero entonces Borjan derribó a Manquillo en el interior del área y Steven Gerrard, como no podía ser de otra forma, lanzó la pena máxima y colocó un 2-1 en el marcador que permite al Liverpool sumar sus tres primeros puntos en el Grupo B.