Un paraiso natural que un hombre apostó por la reforestación del un espacio olvidado, y que logró traer de vuelta a la fauna que habita en esta geografia.
Henry Peter conoció por primera vez el norte del Perú a los 46 años y cuando llegó, supo de inmediato que debía hacer algo para conservar una parte de sus hermosos bosques secos. Esta es la historia del ecofundo La Caprichosa y de un hombre que ha plantado hasta hoy más de 8 mil árboles.