Seúl, Corea del Sur AFP
El papa Francisco lanzó desde Seúl un llamado a las dos Coreas para superar las “recriminaciones” y cesar de recurrir al “el despliegue de fuerzas”, unas horas después de que Pyongyang lanzara una salva de misiles al mar.
Ante la presidenta surcoreana, Park Geun-Hye, y las diferentes autoridades del país, el papa argentino saludó “los esfuerzos hechos a favor de la reconciliación y la estabilidad en la península coreana”, el “único camino hacia una paz duradera”.
El papa, que habló en inglés por primera vez en un acto oficial, evitó cuidadosamente nombrar al régimen marxista norcoreano, a pesar de que sus alusiones a las injusticias, persecuciones y despliegue de fuerzas hacían sin duda alusión a Pyongyang.
“La diplomacia, como arte de lo posible, se basa en la convicción firme y perseverante de que se puede alcanzar la paz a través de la escucha tranquila y el diálogo, más que a través de recriminaciones mutuas, críticas estériles y despliegue de fuerzas”, señaló el sumo pontífice.