Gaza, Territorios Palestinos, ago. 28. Ayuda humanitaria y productos de consumo empezaban a ingresar hoy en la Franja de Gaza, enclave palestino devastado por 50 días de sangrienta guerra, donde se espera ahora, tras el alto el fuego, una flexibilización del bloqueo impuesto por Israel.
Israelíes y palestinos pusieron fin el martes por la noche a la guerra, la tercera en seis años en Gaza, tras un acuerdo de alto el fuego indefinido. Desde entonces, los gazatíes intentan retornar a la normalidad en un territorio destrozado por los bombardeos.
Desde el 8 de julio, inicio de las hostilidades, murieron más de 2.140 palestinos en esta estrecha franja de tierra ubicada entre Israel, Egipto y al mar Mediterráneo. Once mil personas resultaron heridas.
Las pérdidas materiales han sido enormes también. Cerca de 500.000 gazatíes, un cuarto de la población se han visto desplazados por la guerra y muchos de ellos perdieron sus casas. Unas 55.000 casas fueron alcanzadas por los bombardeos israelíes, de las que 17.200 quedaron total o casi totalmente destruidas, según la ONU.
Unas 100.000 personas necesitan urgentemente soluciones para realojarse, indica este fuente.
El bloqueo que asfixia la economía del enclave impide la entrada de numerosos materiales de construcción. En efecto, Israel no deja pasar productos que puedan servir para fabricar armas, especialmente cohetes, o construir túneles utilizados para atacar al estado hebreo.
Sin embargo, tras el acuerdo que propició el alto el fuego bajo patrocinio egipcio, Israel se compromete a flexibilizar este cerco económico en torno a Gaza.
Israel debería asimismo levantar sus restricciones impuestas a los pescadores de Gaza, en concreto la limitación de navegar a 3 millas náuticas para ampliarla hasta 6 millas (11 kilómetros) y posteriormente a 12 millas.
Israel indicó también que flexibilizará las restricciones a la entrada de bienes y autorizó el tránsito de la ayuda humanitaria y algunos materiales de construcción por los pasos de Erez et Kerem Shalom.