El mundo de la filosofía peruana ha perdido ayer a uno de sus representantes más destacados, el profesor David Sobrevilla, autor, entre otros libros clave, de Las ideas en el Perú contemporáneo (1980), un importante estudio que representa el primer intento, desde la época de Augusto Salazar Bondy, de elaborar un panorama ordenado de la historia reciente de la filosofía peruana, y al que muchos de nosotros tuvimos acceso a través de su inclusión en el décimo primer tomo de la Historia del Perú que publicó la Editorial Juan Mejía Baca.
Sobrevilla nació en Huánuco en 1938. Estudió en las facultades de Letras y Derecho de la PUCP entre 1955 y 1958 y se trasladó luego a la Universidad de San Marcos, donde prosiguió los pregrados de Derecho y Filosofía de 1959 a 1963. Al cabo de este primer periodo formativo, el joven intelectual peruano viajó a Alemania a seguir cursos de Filosofía y Politología en la Universidad de Tübingen entre 1964 y 1970.
Entre las obras más destacadas de Sobrevilla se encuentran volúmenes como Repensando la tradición occidental (1986) y La filosofía contemporánea en el Perú (1996). Vale la pena recordar que este filósofo dedicó una parte importante de su trabajo al análisis de la obra de la que es indudablemente la figura central en la tradición intelectual peruana, José Carlos Mariátegui, al que dedicó numerosos artículos, conferencias y ensayos. Buena parte de ese material ha sido reunido en Escritos mariateguianos. Artículos y reseñas en torno a José Carlos Mariátegui y su obra (Universidad Inca Garcilaso de la Vega, 2012) libro en el que Sobrevilla continúa las reflexiones iniciadas en El marxismo de Mariátegui y su aplicación a los 7 Ensayos (2005). La visión de Mariátegui que propone Sobrevilla estaba bastante lejos de la admiración beata, y procedía de un espíritu cuyas simpatías con la izquierda nunca le impidieron criticar vigorosamente la ortodoxia marxista. El filósofo llegó incluso a sentenciar que “…en su conjunto la interpretación mariateguiana de la realidad peruana ha perdido su capacidad explicativa…” (Escritos Mariateguianos, p.425-246).
Sobrevilla fue también, por otro lado, un gran profesor. Ejerció la docencia en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en el grado de profesor principal hasta 1995; fue profesor visitante de la Universidad de Wisconsin, Madison, en 1991; profesor principal en la Universidad de Lima; y, finalmente, profesor del Doctorado de Derecho por la Universidad de San Martín de Porres.