Chiclayo, ago. 02. Artesanas de Lambayeque, integradas en la asociación “Manos con Talento” y “Petita Brenis”, lograron exportar prendas en algodón nativo destinadas al mercado de Francia, resaltó el director del Instituto de Apoyo al Manejo de Agua de Riego (Imar-Costa Norte), Víctor Santacruz Fernández.
Indicó que dichas asociaciones de artesanas de algodón nativo con asesoramiento del Imar-Costa Norte han concretado a la fecha dos envíos realizados por la modalidad “Exporta Fácil”, a través de Serpost canalizada por la empresa importadora Enterprise Individuelle “Synergie”, dedicada al rubro de textiles naturales y joyas.
Precisó, que entre las prendas enviadas figuran: vestidos de bebé, para dama, gorros, carteras bolsos, billeteras, monederos, blusas, faldas, llaveros, portadocumentos y ponchos para dama.
De igual manera chaquetas, tops, entre otros. “Todas las prendas fueron elaboradas a base de algodón nativo en colores: crema, marrón, fifo, verde, pardo, blanco y beige”, informó Santacruz en diálogo con la Agencia Andina.
El especialista recordó que productos de artesanía que usan como insumo base el algodón nativo tiene un gran potencial en el mercado externo dado su producción natural, no obstante indicó, la necesidad de incrementar la variedad de colores más vivos y tonalidades.
“Como hay un algodón nativo blanco la idea es teñir con tintes naturales para tener fibra, hilos y tejidos de otros colores para que puedan darse las combinaciones necesarias”, refirió.
Mencionó que son siete los colores naturales de algodón nativo. “Hoy tenemos un muestrario de unos diez colores con plantas nativas (…) nada de teñidos químicos”, acotó.
Fibra para la industria
Detalló, que la fibra sería para la industria nacional que tendría que tener hilos más finos para la obtención de tejidos de mayor finura y la otra fibra para la artesanía con hilos más gruesos porque es manual pero también, tener artesanía con productos o hilos industriales porque también se combina.
“La artesanía ahora no es solamente algodón nativo 100 por ciento, sino culminarlo con aplicaciones de cuero, en tela o diferentes formas de presentación”, refirió.
Precisó que en ese sentido, a inicio de este año han empezado en esta norteña región, el proyecto denominado “Impulso al Rescate y Mejora de las Tecnologías Ancestrales de Producción Agrícola y Artesanía de Algodón Nativo de Colores Naturales para su Articulación Competitiva al Mercado”, financiado por el gobierno de Luxemburgo por un periodo de tres años.
Refirió que esta iniciativa económica-social tiene tres componentes, uno el productivo donde se trabajará con 30 agricultores de Pítipo y Mórrope.
Asimismo, un componente de trabajo con unas 40 artesanas de Ferreñafe, Mórrope, Túcume y Monsefú y finalmente el componente de articulación al mercado tanto para fibra como para el caso de artesanía.
Refirió que cuentan con 35 hectáreas sembradas de algodón nativo las que se encuentran en producción.
“Vamos a mantener esas áreas y poder ampliar unas 10 más para que también se equilibre entre la oferta de fibra y la demanda”, aseguró anotando que están coordinando con procesadores de hilo para venderles en fibra, es decir vender fibra y además artesanía.
Precisó que de una hectárea de siembra de algodón nativo se obtiene una tonelada de esta milenaria fibra que es vendida a cinco soles el kilo. “Esta fibra seleccionada puede tener un precio diferente”, observó agregando que si lo comparamos con la siembra de menestras o maíz da mayores ingresos.
El especialista refirió que al finalizar este proyecto esperan que las artesanas vean que es una actividad que les puede generar ingreso económico y por lo tanto mejorar su calidad de vida.
“Si las artesanas tienen más ventas demandarán más fibra y por ende, los productores pueden utilizar áreas complementarias para poder mantener este cultivo y tenerlo como una actividad complementaria que genera ingresos casi durante el año”, concluyó.