Bruselas, jul. 26. La Unión Europea (UE) sancionó hoy a los jefes de los servicios de inteligencia rusos por su implicación en la crisis ucraniana al tiempo que prepara por primera vez duras sanciones económicas contra Moscú.
El gobierno ruso reaccionó de inmediato, asegurando que la medida “pone en riesgo la cooperación internacional en materia de seguridad”.
Decidida a elevar el tono frente a Rusia tras la tragedia del vuelo de Malaysia Airlines el 17 de julio, Europa agregó a 15 personas y 18 entidades a su lista de sancionados, a quienes se les congela sus haberes en el continente y se les prohíbe viajar en territorio de la UE.
El Diario Oficial de la UE publicó los nuevos nombres, entre éstos el jefe del Servicio Federal de Seguridad (FSB), Nikolai Bortnikov, el jefe de los servicios de inteligencia, Mijail Fradkov, así como el presidente checheno Ramzan Kadyrov.
En total, la UE ha sancionado hasta ahora a 87 personas y 20 entidades por su implicación en el conflicto ucraniano.
Los responsables del Consejo de Seguridad ruso, del que forman parte Bortnikov y Fradkov, están acusados de haber “contribuido a elaborar la política del gobierno ruso que amenaza la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania”.
Kadyrov hizo por su parte “declaraciones a favor de la anexión ilegal de Crimea y de la insurrección armada en Ucrania”. A inicios de junio, se mostró dispuesto a enviar 74.000 voluntarios chechenos a Ucrania si se lo pedían.
Mijail Degtyarev, diputado de la Duma (cámara baja del Parlamento ruso), también figura en la nueva lista por haber anunciado la inauguración en Moscú de la “embajada de facto” de la República popular de Donestk, una de las capitales del este ucraniano.
Entre las entidades sancionadas, hay varias milicias y grupos armados ilegales como el Ejército del Sudeste (separatista), así como sociedades con sede en Crimea, la península ucraniana anexionada por Rusia en marzo.
La UE prevé ampliar su lista negra la próxima semana y es posible que incluya a oligarcas cercanos al presidente Vladimir Putin, indicaron fuentes diplomáticas.
Pero sobre todo, los Veintiocho podrían adoptar a partir de la semana próxima y por primera vez duras sanciones económicas contra Rusia, en los ámbitos de acceso a los mercados financieros, venta de armas o tecnología, entre otros.
Los europeos endurecieron su postura frente a Moscú tras el derribo atribuido a los separatistas prorrusos del este de Ucrania de un avión malasio que costó la vida a sus 298 pasajeros, la mayoría holandeses.
El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, escribió a los dirigentes europeos para defender una decisión que “tendría consecuencias importantes para la economía rusa y que afectaría moderadamente a las economías europeas”.
En cuanto a las tecnologías políticamente sensible, sólo afectarían al sector petrolero y no del gas, “con el fin de garantizar la seguridad energética de la UE”, precisó Van Rompuy, según recoge la Agencia France Presse.
Los embajadores de los Estados miembros de la UE se reunirán el martes en Bruselas para pronunciarse sobre el nuevo paquete de sanciones.