La radiación solar también afecta negativamente a nuestra piel durante los meses de invierno, independientemente de la sensación de frio, por lo que la protección solar supone un importante escudo contra el cáncer de piel. Para prevenir tales efectos, se hace imprescindible contar con un protector integral que proteja nuestra piel de las 3 principales fuentes de radiación solar:
Radiación UVB: Llega a la epidermis y es la responsable del enrojecimiento de la piel en el corto plazo y -a largo plazo- del cáncer de piel, manchas, deshidratación y opacidad. El enrojecimiento de la piel sirve como una señal de alarma, la cual provoca que se tome la decisión de finalizar la exposición solar.
Radiación UVA: Es de menor energía que la UVB, pero penetra con mayor profundidad en la piel, llegando a la dermis. Sus efectos son acumulativos (a largo plazo) y es la responsable del envejecimiento cutáneo, perdida de firmeza y elasticidad.
Radiación Infrarroja-A (IR-A): Produce un aumento de radicales libres, degradando el colágeno de la piel y afectando la generación de nuevo colágeno.
L’Bel te brinda prácticos consejos para cuidar durante todo el año nuestra piel de los rayos UV:
Si bien la mayoría de los bloqueadores solares ofrecen protección en contra de los rayos UVB, no todos ofrecen protección contra los rayos infrarrojos IR-A y los UVA. Tomando como premisa este importante requerimiento para el cuidado de la piel ante el sol, L´Bel creó el protector solar UV Défense 365 Total, una loción bloqueadora que ofrece una protección total contra los efectos de los rayos UVA, UVB, IR-A, luz artificial y la contaminación ambiental, única