Jueves, 7 de Noviembre del 2024
Lima, jul. 08. El Perú ya está trabajando los expedientes para que se incluyan más tramos del Camino Inca en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco, informó Giancarlo Marcone, coordinador del proyecto Qhapaq Ñan.
El funcionario confió además en lograr para el año 2016 la inscripción de dos segmentos nuevos.
Las nuevas áreas son las que van desde el sitio arqueológico de Vilcashuamán, en Ayacucho, hasta Pisco, y la que va de Puerto Inca, en la costa de Arequipa, hacia el Cusco.
Esta última es de significativa importancia, según destaca Marcone. “Es el de la famosa historia del chasqui que llevaba el pescado fresco al Inca”, mencionó el funcionario.
Dijo que los expedientes de estas secciones del Qhapaq Ñan se están saneando legalmente para su trámite.
Objetivo
Marcone declaró a la Agencia de Noticias Andina que la meta es llegar a inscribir en la lista de la Unesco a todo el sistema vial usado en el antiguo Tahuantinsuyo.
Explicó que en la actualidad el Perú cuenta con ocho tramos ya nominados en este registro.
Similar meta tendrían los otros países por los que transita esta ruta: Argentina, Bolivia , Chile, Colombia y Ecuador.
Otro dato que proporcionó es que esta red vial incorporó caminos usados desde épocas anteriores al esplendor del Imperio Inca y cuyo uso ha perdurado hasta nuestros días.
“Los incas son un momento de cohesión de esta red”, señaló el especialista.
Añadió que por este motivo se trabajó con el concepto de “diversidad que nos une” para postular por el reconocimiento de la Uneco.
Ante las críticas aparecidas en el diario El País de España respecto al estado de conservación del sistema vial, consideró que estaba mal enfocado.
Manifestó que este es un “camino vivo” que todavía es empleado por numerosas personas.
También indicó que el reto es trabajar con las comunidades que residen cerca del Camino Inca.
Sin embargo, afirmó que estos vecinos del Qhapaq Ñan saben de su importancia. “Hay que enseñarle a la gente sobre cómo proteger el Camino Inca. La gente lo sabe, pero hay que canalizar su apoyo”, aseveró Marcone.
Recordó que en este proyecto que involucra a seis países andinos hay 10 años de trabajo.
Herramienta para conservar
Para Giancarlo Marcone, haber conseguido la nominación de Patrimonio Mundial es, antes que una meta, una herramienta para buscar una mejor conservación de este legado cultural.
Según el funcionario, esta declaratoria obliga a mejorar los estándares para el cuidado de esta red vial prehispánica, tanto en el Perú como en el resto de países por los que transita.
Añadió que esta ruta no es “solo cosas de incas”, pues involucra a numerosas personas que utilizan hasta nuestros días estas rutas.
Recordó que en el Perú hay por lo menos un siglo de estudios arqueológicos, por lo que nuestra imagen de Estado-nación se construye desde el Tahuantinsuyo.
