Belo Horizonte, jul. 07. El encuentro de mañana entre Brasil y Alemania se jugará en el estadio Mineirao de Belo Horizonte, recinto en el que la selección brasileña sufrió más de la cuenta cada vez que ha recibido a algún equipo.
Si bien Brasil ganó los dos partidos que jugó en el Mineirao, ambos fueron “con susto”.
En el 2013 logró un agónico triunfo ante Uruguay en la semifinal de la Copa Confederaciones. Aquella vez los brasileños vencieron con gol de Paulinho, a los 89 minutos.
En este mundial, la Canarinha también estuvo cerca de sufrir un “Mineirazo”. Fue ante Chile en octavos de final, instancia que finalmente pasó tras una dramática definición por penales.
Ahora, el rival a vencer es Alemania, por lo que los psicólogos de Brasil tienen un arduo trabajo: hacer que los jugadores olviden el miedo a perder en ese escenario y que dejen de lado la lesión de su máxima estrella: Neymar.