El Presidente de la Comisión de Educación, Juventud y Deporte del Congreso de la República, Daniel Emiliano Mora Zevallos, anunció que a partir de la promulgación de la Nueva Ley Universitaria aprobada por el pleno del Parlamento, ya no nacerán más centros de estudios universitarios sin la infraestructura adecuada.
Daniel Mora Zevallos estimó que en dos o tres años, la Superintendencia Nacional de Educación Universitaria (Sunedu) empezará a cerrar las universidades que no cuenten con biblioteca, laboratorio y campus adecuados, y plana docente calificada. Refirió que en la Nueva Ley Universitaria hay una disposición complementaria respecto a los mecanismos de fomento para mejorar la calidad del servicio educativo en las universidades públicas.
Indicó que la Sunedu será la encargada de realizar la “evaluación del nivel básico de calidad”, que verificará una serie de requerimientos primarios en el estándar internacional universitario. El legislador Daniel Mora estimó que de las 139 universidades existentes en el país, unas 80 se hallan en malas condiciones.
Oposición de congresistas dueños de universidades
Asimismo, precisó que la evaluación del nivel básico de calidad es diferente a la acreditación. Esta última es voluntaria y se realiza a través de una instancia internacional, previa coordinación con el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace). La nueva norma, según explicó, exige que los profesores de las universidades cuenten con maestría; sin embargo, añadió que para las facultades de arte se han establecido excepciones a fin de permitir a personalidades de gran prestigio, como por ejemplo, el pintor Fernando de Szyszlo o artesanos, impartir cátedras.
Precisó que durante la discusión del proyecto de ley en el pleno del Legislativo, los congresistas propietarios de universidades privadas se opusieron a la aprobación de esta norma. “Ha habido una desesperación tremenda de los (congresistas) propietarios. Y pienso que está bien, que deben cuidar su lucro, que es normal; pero no pueden ir contra una ley que es de interés nacional”, puntualizó Mora Zevallos, miembro del grupo parlamentario Perú Posible, bancada afín al gobierno de turno.
Por su parte, el legislador Josué Gutiérrez Cóndor indicó que el Estado no renuncia a la política de acreditación al establecerla como voluntaria en la norma. “La acreditación lleva consigo algunos beneficios: en las privadas lo que es el tema tributario y en las públicas, el incremento presupuestal para la investigación”, dijo. La Nueva Ley Universitaria fue aprobada en el pleno del Congreso. Busca elevar sustancialmente la calidad de la educación, elimina el bachillerato automático, establece el voto universal para la elección de sus autoridades y desaparece a la Asamblea Nacional de Rectores (ANR).
Minedu: “Miedos y fantasmas” son normales
A su turno, el ministro de Educación, Jaime Saavedra Chanduví, señaló que las universidades tendrán un plazo razonable para adecuarse a la Nueva Ley Universitaria y dijo que se recibirán los aportes de los representantes de esos centros de estudios superiores en la fase de aplicación de la norma. Refirió que es normal que cuando se realizan reformas educativas de esa magnitud se presenten “miedos y fantasmas” en algunos sectores, aunque recalcó que abrirán espacios de comunicación con las universidades.
En esta nueva etapa, luego de la aprobación de la norma, el Ministerio de Educación estará plenamente abierto a recibir los aportes de los representantes de la universidades y de la sociedad civil. Queremos abrir ese espacio para recibir sugerencias de los distintos estamentos de la sociedad, declaró en ATV+. Para Saavedra Chanduví, la Superintendencia Nacional de Educación Universitaria (Sunedu), adscrita al Ministerio de Educación con autonomía administrativa y presupuestal, permitirá avanzar en la institucionalidad de la educación, lo cual se reflejará en una mejor calidad de la enseñanza.