Norma respeta autonomía de estas casas de estudio
El Congreso de la República aprobó hoy por mayoría la Nueva Ley Universitaria, tras un debate de dos años en la comisión de Educación y 15 años en el Parlamento, según refirió el titular del Legislativo, Fredy Otárola.
Tras la exposición del presidente de la comisión del Educación, Daniel Mora, y de rechazarse cuestiones previas para aprobar la norma por artículos separados, el pleno la aprobó por 56 votos a favor, 46 en contra y 3 abstenciones.
“La Ley busca incrementar sustancialmente la calidad educativa, por eso plantea que en las universidades tenemos que tener profesores mínimo con el grado de maestría”, subrayó Mora.
Explicó que la norma da un plazo de cinco años a las universidades para que puedan adecuar su plana docente, lo que permitirá “incrementar la calidad y los honorarios de los profesores, pues no permitirán que les paguen ocho soles la hora, como ocurre actualmente”.
También precisó que la nueva Ley obliga a que el 25 por ciento de los docentes de cada universidad tengan una dedicación a tiempo completo, y que los profesores que realicen investigaciones deberán ser remunerados en 50 por ciento más, respecto a sus ingresos totales.
Asimismo, se elimina el vicerrectorado de administración para dar paso a una “gerencia administrativa y profesional”, y se instaura el vicerrectorado de investigación.
Mora destacó también que la norma no permitirá que un bachiller, egresado en una determinada universidad, pueda sacar su título en otro centro de estudios del país a cambio de un desembolso económico.
“Eso pasaba, habían surgido universidades que solo se dedicaban a dar títulos, eso va a estar prohibido”, subrayó.
Entre otros aspectos de la nueva ley, indicó que se deja en libertad a las universidades privadas sin fines de lucro para que internamente organicen su propio gobierno, lo que presenta “un avance”; se establece una nueva conformación de las asambleas universitarias y se instaura del voto universal para la elección de sus autoridades.
Precisó, del mismo modo, que para que un proyecto de universidad prospere en el marco de la nueva norma, deberá reunir las condiciones mínimas de calidad en infraestructura y docentes. Si no cumplen, “no se le dará la licencia”.
En ese sentido, anunció que habrá una reevaluación de las universidades existentes, se les dará plazos para que incrementen su calidad “y si no cumple con esos plazos, serán cerradas”.
El legislador Mora agradeció el apoyo del Ejecutivo, a través del ministro de Educación y del Presidente de la República, porque sin su respaldo “no hubiera sido posible sacar la ley”.
“La norma no es la perfección; hemos recogido más de 38 sugerencias, hemos hecho cambios porque lo único que nos ha guiado es tener una ley exigente para la calidad de la educación, para que nuestros muchachos no sean estafados”, puntualizó.