Siete días de duelo nacional se declararon en nuestro país luego de la tragedia ocurrida en el coloso de José Díaz la tarde del 24 de mayo de 1964. Perú jugaba con Argentina un partido clasificatorio a los Juegos Olímpicos de Tokio cuando la mayor tragedia del fútbol nacional ocurrió.
Luego de que se anulara un gol a Perú, un hincha ingresó al campo (‘Negro Bomba’) y, al ser reprimido por la policía, los aficionados entraron a la cancha. Se empezó a lanzar bombas lacrimógenas y, escapando de los gases y la violencia, el público corrió hacia las puertas del Estadio Nacional. Sin embargo, estas se encontraban cerradas, lo que ocasionó que 320 hinchas fallecieran aplastados y asfixiados por la muchedumbre.
Hoy, a las 12:30 p.m., el Instituto Peruano del Deporte (IPD) recuerda a las víctimas de esta tragedia con una misa de honras encabezada por el cardenal Juan Luis Cipriani en la Catedral de Lima.
Además, la fecha es apropiada para llamar la atención sobre la seguridad en los estadios de fútbol de nuestro país, un tema que sigue siendo polémico.
“Esto no debe darse nunca más porque la tragedia del Estadio Nacional enlutó no solo al Perú, sino también al mundo entero. Queremos dar un mensaje de rechazo a la violencia”, dijo Francisco Boza, jefe del IPD.
En definitiva, un episodio que no debe olvidarse para que no se repita.