Lima, may. 10. Las mujeres fumadoras tienen doble riesgo de padecer cáncer de cuello uterino, dado que el humo de los cigarrillos contiene químicos que dañan la estructura genética (ADN) de las células del cuerpo, indicaron médicos especialistas.
“Varios estudios en mujeres fumadoras han demostrado que el moco cervical (sustancia que reviste el cuello del útero) tiene una concentración elevada de sustancias provenientes del humo de tabaco”, señaló el doctor José Jerónimo, director de OncoPrev Internacional.
La situación empeora si las mujeres ya tienen la infección con el virus del papiloma humano. “Por eso es importante determinar si las mujeres tienen la infección por el virus del papiloma, ya que si además de eso son fumadoras, el riesgo de cáncer es mucho más elevado”.
El consumo de tabaco también aumenta las posibilidades de la menopausia precoz, infertilidad, mayor tasa de dismenorrea, cólicos menstruales dolorosos), osteoporosis, entre otras enfermedades. Asimismo, las personas que fuman también tienen más riesgo de tener cáncer de pulmón, vejiga, riñones, páncreas, labio, boca, lengua, laringe, garganta y esófago.
Jerónimo señaló que “el cáncer de cuello uterino es un problema de salud pública que puede prevenirse y tratarse eficazmente, siempre y cuando las mujeres estén al tanto de la enfermedad y los métodos de su detección y prevención”.
Por ello, la importancia de realizarse los chequeos preventivos como la prueba del HPV Cobas, la cual permite diagnosticar el Virus del Papiloma Humano anticipándonos a las lesiones premalignas o malignas varios años antes que aparezcan lesiones, nos ayuda a prevenir el cáncer y lograr 100% de prevención.
La prueba VPH Test, detecta primero si la mujer tiene el Virus del Papiloma Humano. De ser así, se le aplica otro examen para determinar el tipo de virus que tiene y por último, se le hace una prueba de “citología líquida” para comprobar si el agente infeccioso ya dañó las células del cuello uterino
Jerónimo recomendó finalmente tener una alimentación balanceada rica en vegetales y frutas, practicar actividad física, mantener un peso adecuado, no consumir tabaco y moderar el consumo de alcohol, son hábitos saludables que considerablemente el riesgo de contraer cáncer.