Ankara, may. 16. A 300 asciende la cifra de fallecidos por la explosión ocurrida el martes último en la mina de carbón de Soma, en el oeste del país, informó hoy el ministro turco de Energía, Taner Yildiz.
Dijo que aún quedan atrapadas unas 18 personas y no hay posibilidades de salvarlas. Con estas, la cifra de 284 fallecidos confirmada hasta el momento sobrepasaría los 300.
Sin embargo, el funcionario turco señaló que el total pudiera quedar en 299, pues se trata de cálculos realizados a partir de datos previos provistos por las familias de los trabajadores.
En la mina se encontraban casi 790 personas en el momento de la explosión y la cifra de muertos es la mayor registrada en Turquía en un accidente minero.
De acuerdo con la versión digital del diario Hurriyet, la empresa minera Soma Holding rechazó toda responsabilidad en el accidente, aunque admitió que todavía desconoce las causas de la explosión.
Soma Holding negó que el fuego ocurrió por desperfectos eléctricos en un generador, como indicaron anteriormente las versiones oficiales.
No se cometieron errores, recalcó el director general de la empresa, Ramazan Dogru.
En cambio, los sindicatos turcos atribuyen lo ocurrido a los recortes del presupuesto destinado a la seguridad y las irregularidades en el cumplimiento de las normas de protección tras la privatización de las instalaciones.
La compañía reconoció que la mina disponía de una cámara de supervivencia con capacidad para 500 personas, pero fue desmontada para colocarla en otra sección del pozo.
No obstante, la ley turca no obliga a las instalaciones mineras a disponer de este tipo de precauciones.
Miles de ciudadanos se manifestaron el jueves en Esmirna, a unos 100 kilómetros de Soma, para denunciar las condiciones de trabajo en las minas turcas y la responsabilidad del Gobierno en el incidente.
En Estambul y Ankara los ciudadanos se sumaron a las protestas.
Los residentes de Soma atacaron las oficinas de las autoridades locales y exigieron la dimisión del primer ministro Recep Tayyip Erdogan, cuyos pronunciamientos sobre la tragedia provocaron gran indignación.